Ingredientes

2 pechugas de pollo, sin hueso y sin piel 2 pechugas de pollo=800 gramos

2 tazas de hojas de espinaca

1 taza de queso fresco tipo requesón o ricotta 1 taza=200 gramos

¼ de taza de aceite

Sal y pimienta

Preparación

Enjuaga las pechugas de pollo y sécalas bien. Repetirás el mismo procedimiento con ambas pechugas.

Toma la primera y colócala sobre una tabla de picar. Córtala transversalmente en dos partes para obtener dos supremas de pollo.

Con un cuchillo deshuesador afilado, elimina el carapacho o los restos de hueso que pueda tener la pechuga por debajo.

Elige la primera suprema de pollo, y ponla sobre la tabla de picar.

Coloca una mano firmemente sobre la pieza de pollo, y has una incisión transversal justo en el centro, corta con cuidado para abrir la suprema en una milanesa grande y fina. Recuerda que no debes cortar totalmente el pollo en dos rebanadas, debe quedar unido.

Pon la milanesa entre dos capas de papel film. Con un vaso u otro objeto pesado aplana la milanesa, de modo que tenga el mismo espesor en toda su superficie. Al finalizar este proceso obtendrás cuatro milanesas para rellenar.

Retira el papel film de la parte superior y sazona la milanesa con sal y pimienta. Luego cubre con una cama de hojas de espinacas.

Espolvorea la ricota o queso fresco por encima. Agrega una pizca adicional de sal por encima.

Enrolla la milanesa ayudándote del papel film, intenta formar un cilindro. Asegúrate de que el papel film quede totalmente por fuera.

Sujeta los extremos con hilo de cocina. Repite este procedimiento con todas las milanesas.

Para escalfar las pechugas, llena una olla grande con suficiente agua y una cucharadita de sal. Enciende la estufa a fuego alto hasta llevar el agua a hervor. Cuando hierva baja la temperatura a fuego bajo y coloca las pechugas enrolladas en el agua caliente. Cocínalas a fuego bajo por aproximadamente treinta minutos hasta que estén bien cocidas, el agua no debe burbujear. Al cabo de este tiempo retíralas de la olla y déjalas escurrir por al menos diez minutos. Luego sácalas de la bolsa y descarta todo el líquido.

Este último paso es opcional, pero recomendado si deseas que tu pollo sea doradito, agrega un poco de aceite a un sartén y dora las pechugas por todos lados antes de servirlas.

Para servir corta la pechuga en rebanadas y sirve los trozos sobre una cama de puré de papas.

Notas: Puedes preparar esta receta usando pechugas de pavo en lugar de pollo.

Con información de Laylita.