e junio, un conjunto de casualidades dieron lugar a una de esas anécdotas que sus protagonistas recordarán durante años. Aquel día el destino quiso que John Hart, un hombre de 71 años de California y su familia coincidieran con una joven pareja en el trayecto de tren que sube a la cima del pintoresco parque Sandia Peak Tramway, en Alburquerque, Nuevo México. Estando en el vagón, Hart comenzó a charlar con los desconocidos y se atrevió a sugerir, en un momento dado, que el entorno y el día eran los idóneos para unirse en compromiso. Lo que el anciano no sabía es que eso era precisamente lo que el chico estaba a punto de hacer con su novia, con la que lleva ocho años.

Aprovechando la confianza establecida, y ya llegados a la cima, el joven pidió a Jayce, uno de los familiares del anciano, que grabara lo que iba a ocurrir en los minutos siguientes. El joven quería que la romántica proposición, con el sol cayendo tras las montañas, y la reacción de su novia, no se perdieran en el tiempo. Además, así se lo podría enseñar a toda su familia y a sus amigos. Pero Jayce, que en ese momento tenía las manos ocupadas, le dio el móvil al abuelo John.

En su juventud, el anciano trabajó como fotógrafo de la Armada estadounidense, aunque está claro que la tecnología ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas y John no se ha puesto al día. El joven comenzó a decir las primeras palabras con las que había planeado pedir matrimonio a su chica y el abuelo dio al botón de grabar, sin darse cuenta de que estaba activada la cámara frontal del teléfono y se estaba grabando a sí mismo. ¿El resultado? Un vídeo de algo más de un minuto de duración en el que se puede ver la tierna reacción del abuelo a lo que sucedía frente a sus ojos… ¡y nada más!

El vídeo fue colgado en YouTube con la intención de que la pareja lo viera y poder localizarla para completar el vídeo fallido de John con otro que, afortunadamente, grabó otro de los testigos del aquel momento. Ahora, la reacción John Hart ha dado la vuelta al mundo por lo cómica que resulta la situación, y a todo el que lo ve le saca una sonrisa.