La Superfinal entre River Plate y el Boca Juniors terminó en un bochorno, dejando expuesta la falla en el operativo de seguridad a cargo de la Ciudad de Buenos Aires, al igual que la interna entre la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Ocampo.
El domingo, tras confirmarse la segunda postergación del encuentro que debía definir al campeón de la Copa Libertadores de América, Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, asumió que la responsabilidad del operativo era de la Ciudad, aunque vinculó el hecho al problema de la barrabrava.
Por el Gabinete Gubernamental se pronunció Marcos Peña, primer funcionario del Gobierno nacional, quien ratifico que la seguridad estaba a cargo de la policía porteña, al tiempo que solicito que se abra una investigación de los hechos.
“Hay que evitar echarse la pelota. Está claro que la responsabilidad es de la Ciudad, pero nosotros sentimos que somos un solo equipo con la Ciudad, con lo cual, los desafíos para ellos son los mismos para nosotros. Lo que hay que tener es el equilibrio de investigar bien, ver ahí quién es el responsable, qué falló y trabajar para corregir a futuro”, sostuvo.
Informó además que «hay que duplicar la apuesta desde la política de tribunas seguras», así como endurecer las penas contra las barrabravas y seguir la pelea contra las mafias.
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