Rusia anunció el domingo la liberación de las últimas ballenas belugas que estaban hacinadas desde hace más de un año en estrechos estanques en Extremo Oriente y destinadas a ser vendidas en el extranjero, un caso que provocó la indignación internacional.
Las autoridades rusas se vieron obligadas a tomar medidas después de que en febrero se difundieran fotografías de 11 orcas y 93 ballenas belugas hacinadas desde el verano de 2018 en pequeñas piscinas cerca del puerto de Nakhodka, en el océano Pacífico, que pertenecían a empresarios privados.
Las últimas orcas cautivas fueron liberadas en agosto. (AFP)
