El partido de la unidad Política Popular 89 (UPP89), expresa su apoyo a la manifestación opositora, convocada por el Presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó. A pesar de tener fuertes diferencias en algunos temas de política internacional, como los recientes acontecimientos de Bolivia.
Esta organización política, argumenta que el derecho a la manifestación pacífica es un derecho inalienable. Cuestionan duramente al gobierno por querer coaccionar a sectores de la población para que no puedan expresarse libremente.
“El Continente Americano vive momentos de gran convulsión”, señala Reinaldo Quijada, coordinador nacional de la UPP89. La calificación de “golpe de estado”, a lo ocurrido en Bolivia, es un hecho innegable. En nuestra opinión, lo cual difiere de la posición asumida por Guaidó y diversos factores opositores, sin embargo coincidimos en la calificación negativa al gobierno de Maduro. Y eso, quizás, le de mayor valor a nuestras posiciones”.
Igualmente Quijada, recalcó “Nosotros evaluamos hechos, realidades, trayectorias. Ponderamos las gestiones, el apego a los valores democráticos, el cumplimiento a las normas constitucionales, los equilibrios institucionales, el respeto a los derechos humanos, la preocupación por el ciudadano y otros valores y principios que pudiéramos enmarcar en una visión ética de la política.
Evaluación de la gestión política
“A nuestro criterio, creemos que una gestión como la de Evo – afirma Quijada – al igual que las de Rafael Correa en Ecuador o de Lula en Brasil, más allá de los errores y fallas que todo gobierno tiene, presentan un balance positivo. Todo lo contrario al gobierno de Maduro que está “raspado” en todos los ámbitos y es, sin lugar a dudas, la peor gestión del todo el continente.
No fijamos posiciones a priori, no tenemos visiones unilaterales, ni planas, ni con gobiernos de derecha, ni con los de izquierda. Analizamos cada caso en particular y en su contexto general”.
Para finalizar expresó, que “En el caso de nuestro país, combatimos y enfrentamos un gobierno que es expresión de la perfidia y la perversión de la política. Que obliga al funcionario público a marchar y coacciona a sectores de la población para que no lo hagan, que juega con las necesidades del pueblo, generando una relación de dependencia hacia el gobierno, que miente y manipula sistemáticamente.
“Apoyamos la marcha del 16 de noviembre por el derecho inalienable a la protesta. El pueblo debe salir a la calle”, puntualizó Quijada.
PrensaUPP89
