Los altos precios de los alimentos siguen siendo el dolor de cabeza para muchos maturineses y es que los constantes aumentos, casi que a diario, hacen cada vez más difícil poder adquirirlos.
En el caso de las proteínas, el queso duro ha aumentado a ritmo de la carne de res al ubicarse en más de cien mil bolívares el kilo. Mientras que en el Mercado Viejo, un kilogramo de este rubro cuesta 119 mil bolívares, en el mercadito periférico ronda los 105 mil.
Mientras que el kilogramo de queso semiduro se ubica en 95 mil. Comerciantes afirman que las ventas se mantienen en apenas 20%, siendo el queso duro lo que más venta tiene.
En el caso de la carne, la costilla y el lagarto es lo que más se vende, mientras que sus precios se ubican desde los 60 mil bolívares por kilogramo dependiendo del lugar donde se adquiera.
“Casi a diario los proveedores aumentan los precios, así es difícil poder mantener las ventas, porque uno también tiene que ajustar los precios”, dijo la vendedora María Pérez.
El Periódico de Monagas
