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Cómo cuidar óptimamente el cerebro después de los 50 años

El cerebro está compuesto por más de mil millones de neuronas, y algunos grupos específicos de ellas trabajan en conjunto para dar la capacidad de razonar, experimentar sentimientos y comprender el mundo. A medida que se envejece, el cerebro pasa por cambios naturales como, por ejemplo, la pérdida de neuronas.

En este sentido, la reducción en el pensamiento, la memoria y la capacidad cognitiva es una parte normal del envejecimiento, pero estos cambios no son iguales en todas las personas, ya que algunas presentan muchos cambios en los nervios y en el tejido cerebral, mientras que otras, tienen pocos cambios y estos no siempre están relacionados con efectos en su capacidad para pensar.

Por ello, existen tres maneras para ralentizar el deterioro del cerebro después de los 50 años:

1- Seguir una dieta mediterránea: los alimentos de origen vegetal, como cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos, semillas, hierbas y especias, son la base de la dieta. Además, el aceite de oliva es la principal fuente de grasa agregada.

2- Realizar ejercicio: la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20% y 30% mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física, por ello sugirió realizar actividades físicas aeróbicas moderadas, durante al menos 150 a 300 minutos, o actividades físicas aeróbicas intensas, durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

3- Controlar la hipertensión, la obesidad, el colesterol y la diabetes.

También es recomendable mantenerse activo mentalmente porque, así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma.

Otra recomendación es, socializar regularmente, pues esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.

De todos modos, la información antes dada, de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Con información de www.vtv.gob.ve

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