El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes 4 de febrero una orden ejecutiva para poner fin a la participación de su país en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y continuar con la suspensión de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
La medida tuvo lugar minutos antes de la reunión de Trump con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha sido durante mucho tiempo crítico con la UNRWA y ha acusado al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de no ser imparcial con Israel.
»Siempre he sentido que la ONU tiene un enorme potencial, pero no está cumpliendo con él en este momento. Durante mucho tiempo ha sido ineficaz. Hay grandes esperanzas en ella, pero, para ser honesto, no está bien gestionada», declaró Trump en la Casa Blanca.
»Tienen (la ONU y UNWRA) que ser justos con aquellos países que merecen justicia», añadió. En un comunicado difundido antes de la firma, la Casa Blanca aseguró que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU «ha demostrado un sesgo constante contra Israel» y ha permitido que países como Irán, China y Cuba lo utilicen para «protegerse a sí mismos a pesar de sus graves violaciones y abusos contra los Derechos Humanos».
En concreto, la orden ejecutiva sostiene que «varios organismos de la ONU han mostrado un profundo sesgo antiestadounidense» y, por ello, ordena la retirada de EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, así como la congelación de fondos para la UNRWA, que brinda apoyo a más de cinco millones de refugiados palestinos.
Con información France24
