Parcialmente separada por el aire, de esta manera, Alemania se ha encontrado este lunes 10 de marzo a causa de una huelga de un día, que impacta desde esta madrugada a 13 de los aeropuertos más importantes y ha causado la cancelación de 3.400 vuelos. Alrededor de medio millón de pasajeros han sufrido daños.
El sindicato Ver.di convocó el paro se realiza en once de los aeropuertos más importantes con el objetivo de exigir incrementos salariales para los trabajadores del sector público y en los servicios de asistencia en tierra.
Las zonas afectadas incluyen aeropuertos de Múnich, Stuttgart, Fráncfort, Colonia/Bonn, Düsseldorf, Dortmund, Hannover, Bremen, Hamburgo, Berlín-Brandeburgo y Leipzig-Halle, según lo reportado por agencias informativas.
En el caso de los aeropuertos de Weeze, cerca de Düsseldorf, y en el de Karlsruhe/Baden-Baden, sólo han sido convocados a secundar la huelga los empleados de seguridad aérea. En tanto, el aeropuerto de Hamburgo lleva paralizado desde el domingo, después de que ver.di adelantara sin previo aviso el paro para los servicios de asistencia en tierra.
«Consecuencias a largo alcance»
Para los trabajadores del sector público, el gremio aspira a un incremento salarial del 8 por ciento, aunque de al menos 350 euros mensuales, además de pactar tres días de descanso extra, además de primas por laborar en horarios desfavorables y que representen un peso extra. Adicionalmente, ver.di demanda un incremento de 200 euros al mes en los sueldos de los individuos en formación y en prácticas.
Con información de agencias.-
