Durante la época de lluvia, los cambios bruscos de temperatura y la alta humedad crean el ambiente perfecto para la propagación de virus respiratorios, como los que causan la gripe.
Prevenir un cuadro gripal no solo ayuda a mantenernos saludables, sino que también evita complicaciones mayores, especialmente en personas con sistemas inmunológicos más vulnerables.
Fortalecer sistema inmunológico
Una alimentación equilibrada es clave. Asegúrate de incluir frutas y verduras ricas en vitamina C, como naranjas, fresas, kiwi y pimientos, ya que ayudan a reforzar las defensas del cuerpo.
También es importante mantener una buena hidratación, incluso si no se siente tanta sed como en épocas calurosas. Dormir bien (al menos 7-8 horas por noche) también es fundamental para que el sistema inmunológico funcione correctamente.
Abrigarse adecuadamente
Evita exponerte a corrientes de aire frío o cambios bruscos de temperatura. Usa ropa apropiada para mantener el cuerpo caliente y seco. Si sales bajo la lluvia, utiliza paraguas, impermeables y calzado cerrado que evite que los pies se mojen.
Mantenerse seco es fundamental para evitar enfriamientos que puedan debilitar tus defensas.
Ventilar espacios cerrados
Aunque esté lloviendo, es importante ventilar la casa o el lugar de trabajo al menos unos minutos al día. El aire fresco ayuda a reducir la concentración de virus en ambientes cerrados y húmedos.
Vacuna antigripal
Vacunarse contra la gripe es una de las maneras más efectivas de prevenir cuadros gripales severos, especialmente en niños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Consulta con tu médico si la vacuna es adecuada para ti.
Con información 2001
