El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, ha rechazado rotundamente la solicitud del director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, de visitar las instalaciones nucleares bombardeadas del país. Esta decisión se alinea con la reciente aprobación de una ley parlamentaria que suspende toda cooperación con la entidad, según informa la agencia Tasnim.
Araghchi, a través de sus redes sociales, declaró que «El Parlamento de Irán ha votado a favor de detener la colaboración con el OIEA hasta que se pueda garantizar la seguridad de nuestras actividades nucleares». El ministro responsabilizó directamente al OIEA y a su director general por la «sórdida situación», calificando la insistencia de Grossi en visitar los sitios bombardeados como «carente de sentido y posiblemente incluso con intenciones malignas».
La medida parlamentaria, aprobada por unanimidad por los 221 legisladores presentes, surge después de que se descubriera la filtración de datos confidenciales de las instalaciones nucleares iraníes en documentos israelíes. El vicepresidente del Parlamento, Hamid Reza Haji Babaei, confirmó que la decisión también incluye la prohibición de las cámaras de vigilancia del OIEA.
Haji Babaei también acusó a Estados Unidos de liderar una guerra contra Irán, enfatizando que «el núcleo de esta enemistad no son los misiles ni el programa nuclear, sino el pueblo de Irán». La ley establece que la suspensión de la cooperación con el OIEA se mantendrá hasta que los centros nucleares y los científicos iraníes estén completamente protegidos, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y según lo determine el Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Con información de agencias.-
