Una intensa ola de calor azota el sur de Europa, con temperaturas que superan los 40 °C en países como España, Francia, Italia y Portugal, lo que ha llevado a las autoridades a activar protocolos de emergencia para mitigar los riesgos para la salud de millones de personas.
En Italia, ciudades como Nápoles, Palermo, Milán y Turín ya se encuentran en alerta roja, con máximas que alcanzan los 39 °C. Por su parte, Francia experimenta el fenómeno meteorológico conocido como «cúpula de calor», que eleva las temperaturas hasta los 35 °C.
España ha sido uno de los países más golpeados por esta ola de calor, con pronósticos que superan los 42 °C en algunas zonas. En Portugal, dos tercios del país están bajo alerta naranja, y se esperan temperaturas de hasta 42 °C en Lisboa.
Esta ola de calor se suma a una preocupante tendencia global de temperaturas extremas cada vez más frecuentes e intensas.
Las olas de calor tienen efectos directos e indirectos en la salud, especialmente en poblaciones vulnerables como ancianos, niños y personas con enfermedades crónicas. Los riesgos incluyen deshidratación, calambres musculares, agotamiento por calor y, en los casos más severos, golpes de calor.
Ante esta situación, las autoridades de salud y los expertos recomiendan a la población tomar las siguientes medidas de protección:
- Hidratación constante: Beber abundante agua, incluso si no se siente sed.
- Vestimenta adecuada: Usar ropa ligera y holgada.
- Evitar actividades intensas: Abstenerse de realizar ejercicio físico durante las horas de mayor calor.
- Protección solar: Utilizar protector solar y lentes de sol.
- Alimentación ligera: Consumir comidas frescas y fáciles de digerir.
- Buscar refugio: Permanecer en lugares frescos y bien ventilados o en zonas con aire acondicionado.
Se insta a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias para minimizar los riesgos asociados a esta ola de calor.
Con información de agencias. –
