El puente que conecta a las comunidades de Independencia y Mereyal lleva años colapsado, dificultando el paso seguro de los habitantes del sector Independencia, quienes a diario deben cruzar hacia la otra localidad para llevar a sus hijos a la escuela, hacer compras o realizar diversas actividades cotidianas.
Ante la falta de una solución estructural, los vecinos se han visto obligados a improvisar un paso rudimentario colocando un tronco delgado —similar al de una palma o cocotero— que les permita cruzar de un lado a otro. Esta medida representa un grave riesgo, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el caudal del agua crece y la posibilidad de accidentes se incrementa.
La caída de la estructura metálica original ha generado gran preocupación, no solo por la incomunicación que enfrentan ambas comunidades, sino también por el peligro que representa para quienes intentan cruzar diariamente.
A pesar de que los consejos comunales de ambas zonas están al tanto de la situación, aún no se ha concretado una respuesta efectiva.
Álvaro Moreno, residente de la zona adyacente al puente, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que se construya un nuevo puente de concreto que garantice seguridad y durabilidad. “Merecemos una infraestructura digna que asegure nuestro bienestar y conectividad”, expresó.
Yanitza Martínez
