El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de imponer un arancel del 100% a todos los chips de computadora y semiconductores importados, una medida que busca obligar a las empresas a trasladar su producción a territorio estadounidense.
El anuncio se hizo en una conferencia de prensa conjunta con el CEO de Apple, Tim Cook, quien a su vez reveló un plan de inversión de $600 mil millones en el país.
El presidente Trump, dejó claro que la política de aranceles no se aplicaría a las compañías que ya tienen o se han comprometido a establecer operaciones de manufactura en Estados Unidos. “Si estás construyendo [en Estados Unidos] o estás comprometido con hacerlo, como muchas empresas lo están, entonces no hay arancel”, afirmó.
Esta estrategia representa un cambio radical en la política de producción de circuitos integrados, apostando a que el alto costo de los aranceles incentivará la producción nacional, a pesar del riesgo de que esto incremente los precios para el consumidor final en una amplia gama de productos electrónicos.
Apple aumenta su compromiso en EE.UU.
En el mismo evento, Tim Cook de Apple detalló que la compañía invertirá $600 mil millones adicionales en la economía estadounidense durante los próximos cuatro años. Esta inversión es parte de un programa denominado “Programa de Manufactura Estadounidense” y tiene como objetivo llevar una mayor parte de su cadena de suministro y manufactura avanzada a Estados Unidos.
Esta nueva inversión también incluye la creación de varias plantas que se estima generarán 20,000 nuevos empleos. Apple confirmó que está expandiendo su colaboración con al menos 10 nuevas empresas en Estados Unidos, entre ellas Corning, Coherent, y Broadcom, que producirán componentes clave, incluyendo chips.
Una relación en tensión
La decisión de Apple de aumentar su inversión en Estados Unidos se produce en un contexto de presiones por parte de la administración Trump. El presidente ha criticado previamente a la empresa por sus planes de trasladar la producción de iPhones a India.
Cook, en su comunicado, destacó el orgullo de la compañía por ser estadounidense y su creencia en el potencial de la nación, y agradeció el liderazgo del presidente Trump.
«Vamos a seguir invirtiendo aquí mismo, en Estados Unidos. Vamos a seguir contratando en Estados Unidos, y vamos a seguir desarrollando tecnologías que están en el corazón de nuestros productos aquí mismo, en Estados Unidos», dijo Cook.
Reacción de la industria
Hasta el momento, no se ha obtenido respuesta de fabricantes de chips como Nvidia e Intel, a quienes se les solicitó un comentario sobre los nuevos aranceles propuestos por el presidente.
La movida de Trump, marca una nueva fase en las políticas comerciales de la nación, priorizando la producción local por encima de las cadenas de suministro globales establecidas. Con esta estrategia, el presidente busca garantizar que «los iPhones norteamericanos sean hechos en Estados Unidos».
Con información de agencias
