El Gobierno de Venezuela repudió el aumento de la recompensa por la captura de altos funcionarios venezolanos, calificándolo como una «infame amenaza» y una «operación propagandística» por parte de la administración del expresidente Donald Trump.
El anuncio, que eleva la recompensa por la captura del Vicepresidente Sectorial de Soberanía Política, Seguridad y Paz, G/J Vladimir Padrino López, y el Vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, fue considerado por el Gobierno Bolivariano como una «arremetida» y una «falta de respeto deliberada» a la soberanía venezolana y al derecho internacional.
Según un comunicado del Gobierno venezolano, las acusaciones contra los altos funcionarios no tienen pruebas y solo buscan justificar «acciones ilegales y de presión internacional contra Venezuela».
El Gobierno de Venezuela sostiene que esta medida es una «distracción desesperada» ante los problemas internos de Estados Unidos y que las acusaciones de narcotráfico son «infundadas». Además, afirmaron que son una respuesta a la frustración de los planes terroristas y el desmantelamiento de bandas criminales y cargamentos de drogas provenientes de Estados Unidos y Colombia.
El Gobierno de Venezuela reitera que las acusaciones de narcotráfico forman parte de una campaña de desprestigio impulsada por Washington, que desde hace años mantiene sanciones económicas contra Venezuela.
Con información de agencias
