El presidente ruso, Vladímir Putin, valoró este jueves su reciente visita a Estados Unidos, como «oportuna y muy útil», tras una histórica cumbre con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la base militar de Elmendorf-Richardson, en Alaska.
En una reunión en el Kremlin, Putin declaró que él y Trump abordaron todos los aspectos de la relación bilateral, pero hicieron especial hincapié en la búsqueda de una «posible solución de la crisis ucraniana sobre una base justa». El presidente ruso destacó la importancia de este encuentro, señalando que «no conversábamos desde hacía tiempo así, a este nivel».
Putin manifestó que percibe con «respeto» la postura de la Administración de EE.UU., que considera necesaria la «pronta finalización de las hostilidades» en Ucrania. El mandatario ruso aseguró que la parte rusa comparte este deseo y que prefiere «pasar a solucionar todas las cuestiones por métodos pacíficos».
Ambos líderes, Putin y Trump, coincidieron en que las conversaciones se desarrollaron en un ambiente «constructivo y de respeto mutuo». Según Trump, se lograron «algunos avances» y «grandes progresos», alcanzando coincidencias en diversos puntos.
A la reunión en el Kremlin, presidida por Putin, asistieron una veintena de altos funcionarios, incluyendo al primer ministro Mijaíl Mishustin, el vicepresidente del Consejo de Seguridad Dmitri Medvédev, el director del Servicio Federal de Seguridad Alexánder Bórtnikov, y el jefe del Servicio de la Inteligencia Exterior Serguéi Narýshkin, entre otros.
Con información de agencias
