El Consejo de Ministros del Gobierno de España ha aprobado la declaración de «zona catastrófica» para los territorios afectados por los incendios forestales e inundaciones que han devastado el país desde el 23 de junio.
La medida, que abarca 16 de las 17 comunidades autónomas, busca agilizar la tramitación de ayudas para los damnificados por una serie de emergencias que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha calificado como la mayor catástrofe de los últimos años.
De acuerdo con los datos facilitados por Grande-Marlaska, se han registrado 118 emergencias en total, de las cuales 113 son grandes incendios forestales. La situación sigue siendo crítica, con quince de estos incendios en nivel 2, la situación de gravedad potencial más alta. La declaración de zona catastrófica permitirá que los afectados puedan reclamar las ayudas que les corresponden por ley.
Un verano de devastación
La situación de los incendios forestales en el noroeste de la península es especialmente preocupante. En Galicia, Castilla y León, Asturias y Extremadura, el fuego avanza sin tregua. En Galicia, se han visto afectadas más de 95,000 hectáreas solo en el mes de agosto, la peor cifra en lo que va de siglo. El incendio de Larouco por sí solo ha consumido 30,000 hectáreas.
En la comarca de Quiroga, en Lugo, un incendio mantiene a la población en alerta máxima. Las altas temperaturas y el viento han provocado que las llamas se acerquen peligrosamente a zonas habitadas. Los equipos de extinción han trabajado sin descanso, pero la situación aún permanece en nivel 2 de alerta.
La declaración de «zona afectada por una emergencia de Protección Civil», nombre técnico de la medida, fue aprobada en la primera reunión del gabinete de Pedro Sánchez tras el receso estival, en respuesta a los desastres relacionados con el cambio climático ocurridos en los últimos tres meses.
Con información de agencias
