La Oficina de Derechos Humanos de la ONU, ha emitido una declaración contundente, subrayando que cualquier acción estatal para combatir el tráfico de drogas debe adherirse estrictamente al derecho internacional. Esta advertencia surge en respuesta al reciente ataque de Estados Unidos en el Mar Caribe, dirigido a una embarcación presuntamente vinculada a la extinta organización criminal Tren de Aragua.
El asalto militar resultó en la muerte de once individuos, a quienes las autoridades estadounidenses identificaron como «narcoterroristas». Sin embargo, la portavoz de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani, cuestionó la justificación de estos asesinatos desde Ginebra.
«No se debe matar a las personas por consumir, traficar, vender o poseer drogas», afirmó Shamdasani, enfatizando que la lucha contra el narcotráfico no puede eludir los principios de legalidad.
La declaración de la ONU llega en un momento en que el Departamento de Defensa estadounidense ha anunciado que este ataque es solo el comienzo de una campaña más amplia contra los carteles de la droga. El gobierno de EE. UU. ha vinculado estas organizaciones al gobierno de Venezuela, una narrativa que ha sido refutada.
Shamdasani, recalcó que el uso de la fuerza letal intencional solo está permitido como último recurso y únicamente contra personas que representan una amenaza inminente para la vida. Además, instó a que cualquier fallecimiento ocurrido durante una operación policial sea objeto de una investigación independiente, rápida y transparente.
La ONU reafirma así su postura de que los funcionarios son responsables de cumplir con las leyes, incluso en el contexto de la lucha contra el crimen organizado, garantizando que los derechos humanos no sean violados.
Con información de agencias
