El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha autorizado a los comandantes militares en el Caribe a derribar aviones de combate venezolanos si se consideran una amenaza para el personal estadounidense. La directiva se emitió en respuesta a un incidente reciente en el que dos aviones F-16 venezolanos sobrevolaron de manera «altamente provocativa» un destructor de la Marina de EE. UU. en aguas internacionales.
Durante una conferencia de prensa en la Oficina Oval, el presidente Trump afirmó que las aeronaves del gobierno de Nicolás Maduro podrían ser «derribadas» si se colocan en una posición «peligrosa» y se perciben como una amenaza. El Pentágono calificó la maniobra como una «demostración de fuerza innecesaria y peligrosa», diseñada para interferir con las operaciones de contranarcotráfico de Estados Unidos en la región.
Esta decisión representa una escalada significativa en las tensiones ya crecientes entre ambos países. El incidente aéreo se produce poco después de un ataque militar de EE. UU. a un barco en el Caribe, que, según la administración Trump, estaba vinculado al narcotráfico y resultó en la muerte de 11 personas.
La medida de Trump, también coincide con un despliegue militar considerable de Estados Unidos en la región, que incluye un grupo de ataque naval y la reciente llegada de diez aviones de combate F-35 a Puerto Rico.
Con información de agencias
