La pasión y rivalidad futbolística entre Colombia y Venezuela, un encuentro conocido como el «Clásico de la Frontera», culminó en un lamentable suceso violento en las inmediaciones del centro de Bogotá el pasado 9 de septiembre de 2025, justo después de que la selección colombiana derrotara a Venezuela con un marcador de 6-3 en uno de los partidos más memorables de esta Eliminatoria rumbo a la Copa Mundial de Fútbol 2026.
Este encuentro representó no solo un enfrentamiento deportivo, sino un momento crucial para ambas selecciones. Colombia mostró superioridad en el resultado final que dejó a Venezuela prácticamente fuera de toda opción directa para clasificar al Mundial. El partido, disputado en la ciudad de Maturín, fue vibrante y lleno de emociones en el terreno de juego, pero entre los hinchas el ánimo se desbordó en una batalla campal entre seguidores de ambos países.
La batalla campal desatada en Bogotá
Minutos después de finalizar el partido, un grupo numeroso de hinchas colombianos y venezolanos que se habían congregado en el sector del centro comercial CityU, un punto de encuentro tradicional para seguir partidos importantes, se enfrentaron violentamente en plena vía pública. El ambiente se tornó tenso por el desenlace del juego y la evidente frustración de los seguidores venezolanos ante la derrota se mezcló con la euforia de los colombianos.
Testigos presenciales relataron escenas caóticas en las que se lanzaron golpes y objetos, evidenciando una rivalidad que trascendió el ámbito deportivo para convertirse en una confrontación física de alto impacto.
Comerciantes y transeúntes expresaron su alarma y preocupación ante la gravedad del enfrentamiento, ya que el sector suele ser concurrido por familias, lo que dejó a muchos en estado de shock.
Con información Agencias.-
