En una intervención este jueves, el ministro venezolano de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, convocó a activar lo que definió como una «guerra revolucionaria» contra lo que identificó como un rival «poderoso», en alusión a Estados Unidos.
Cabello vinculó su llamado a la presencia militar estadounidense en el mar Caribe —que Caracas interpreta como una maniobra para impulsar un «cambio de régimen»— y convocó a reforzar capacidades nacionales para una confrontación prolongada.
Mensaje desde una plenaria chavista
La exhortación de Cabello fue pronunciada en una plenaria del chavismo transmitida por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). En ese foro sostuvo que «llegó la hora de la guerra revolucionaria contra un enemigo poderoso» y planteó la necesidad de revisar «inmediatamente todas las formas, más allá de lo que ya existe».
Sobre «lo que ya existe», el ministro enumeró a «nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, nuestra milicia, cuerpos policiales y organización popular», como los pilares sobre los que debe apoyarse la respuesta nacional.
Ni subestimar ni sobredimensionar al adversario
Cabello advirtió que no se debe ni «subestimar a ese enemigo» ni «sobrestimarlo», y aseguró con rotundidad: «Son derrotables, ellos lo saben». Además, subrayó que «el imperialismo y sus aliados» deben comprender que un pueblo que asume «con dignidad una lucha no hay nada que lo detenga».
En su alocución hizo referencia histórica: «Hemos visto a pueblos pequeños que se han impuesto y derrotado a grandes Ejércitos. Quien quiera recuerde a Vietnam (…), cuando un pueblo pequeño, pero con una voluntad férrea, y unido, fue capaz de darle una soberana lección al imperialismo norteamericano. No es con la guerra convencional. Es otro tipo de guerra y tenemos que pasar a esa fase y prepararnos».
De la paz al combate, según Cabello
El ministro afirmó que su planteamiento «no es apología a la guerra» sino, a su juicio, «amor a la libertad». A continuación llamó a una transformación de la lucha: «Tenemos que pasar de una revolución pacífica a una revolución armada, a una lucha armada por la patria, por nuestra independencia, por nuestra soberanía contra el opresor».
Sobre el carácter del eventual conflicto, Cabello insistió en que «esa guerra que no será convencional» deberá librarse «en todos los sitios, en todos los terrenos, en todos los frentes» con lo que se tenga «a mano». En su mensaje también lanzó una advertencia dirigida a quienes identifica como opositores: «Verán los vende patrias que están aquí qué van a hacer, pero a la hora de defender la patria la duda es traición. Y ese enemigo imperial debe tenerlo bien claro, debe saber que a nosotros no nos van a derrotar en dos días. Si se meten con Venezuela esa guerra no va a durar dos días, ni tres, ni cuatro, ni cinco. Serán 100 años de guerra, pero los vamos a derrotar».
Llamado a la resistencia prolongada
Cabello abogó por «una resistencia activa prolongada», argumentando que Estados Unidos «nunca va a estar preparado para una guerra prolongada». Con tono desafiante añadió que, más allá de la superioridad tecnológica que atribuye al vecino norteamericano —«sus aviones, sus submarinos, de sus naves nucleares»— llegará el momento en que «tendrán que poner los pies en tierra venezolana y ahí van a saber de qué está hecho este pueblo», dijo.
Con información ÚN
