La Plaza de San Pedro en el Vaticano fue el escenario de un evento sin precedentes este sábado por la noche, un macroconcierto que congregó a miles de personas de diversas culturas y nacionalidades. Bajo el lema de la fraternidad humana, el recital marcó el cierre de la tercera edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, transformándose en una poderosa manifestación cultural y espiritual.
El evento tuvo como figuras emblemáticas a la superestrella colombiana Karol G y al célebre tenor italiano Andrea Bocelli, quienes protagonizaron uno de los momentos más memorables de la noche. La actuación conjunta de ambos artistas, interpretando el clásico “Vivo por ella”, se convirtió en un símbolo de la velada y generó una ovación multitudinaria.
Vestida con un elegante traje negro con pedrería, Karol G lideró la representación latinoamericana, interpretando su éxito “Mientras me curo del cora”. Su presencia fue vista por muchos como un símbolo de identificación para la juventud migrante en Europa. La artista demostró su versatilidad al adaptar su estilo a la solemnidad del entorno, compartiendo escenario con músicos de carrera lírica y coral.
Andrea Bocelli, quien también fungió como co-director artístico del evento, fue una pieza central en la organización y visión temática. Según la revista Rolling Stone, el tenor fue responsable de la selección del repertorio y de los ensayos generales junto a artistas de cuatro continentes. Durante su intervención, Bocelli dirigió un emotivo mensaje al público, destacando la música como una luz para la humanidad. “Dejemos que la luz de la humanidad brille con música desde el corazón mismo del cristianismo y desde la plaza espiritual más importante, enviando al mundo entero un mensaje de hermandad y paz”, expresó.
El escenario también recibió a otros grandes nombres de la música internacional. El rapero Pharrell Williams, acompañado por el coro Voices of Fire Gospel Choir, invitó al público a encender las linternas de sus teléfonos, creando un mar de luces que simbolizó el poder de la unión. “La felicidad es la verdad, esta es una oportunidad para unirnos”, afirmó. Por su parte, John Legend conmovió a la audiencia con sus versiones de “Glory” y “Bridge Over Troubled Water”, mientras que la beninesa Angélique Kidjo aportó ritmos vibrantes al interpretar “La vida es un carnaval” de Celia Cruz.
El espectáculo, que incluyó un impresionante show de drones y luces, rindió un homenaje visual al cristianismo y al difunto Papa Francisco, reforzando el mensaje de la encíclica “Fratelli Tutti”. En un mensaje previo, el Papa León XIV agradeció a los artistas por difundir el mensaje de paz y fraternidad universal, conmemorando también su 70 cumpleaños, que celebrará este domingo.
Encabezado por el cardenal Mauro Gambetti, el evento destacó por la convergencia de géneros musicales, desde el “Ave María” interpretado por Bocelli al inicio, hasta la colaboración con el rapero Jelly Roll en “Amazing Grace”. La producción, que incluyó a un coro internacional de 250 integrantes, proyectó un mensaje global de paz y convivencia, alineándose con las celebraciones previas al Jubileo de 2025.
Con información de agencias
