La madrugada de este domingo, residentes de la ciudad de Gibara, en la provincia de Holguín, salieron a las calles para protestar por un prolongado apagón que superaba las 24 horas.
Los manifestantes, que se movilizaron de manera espontánea, utilizaron cacerolas y linternas para hacer oír su reclamo. Al grito de «¡Queremos la corriente!» y la consigna «¡El pueblo unido jamás será vencido!», los residentes exigieron el restablecimiento inmediato del servicio eléctrico.
Esta manifestación refleja la creciente frustración en Cuba ante la crisis energética. Según el Gobierno cubano, la situación se debe a las frecuentes averías en las centrales termoeléctricas del país, muchas de las cuales tienen más de 40 años de antigüedad, así como al déficit de combustible. Las autoridades han reconocido la falta de divisas para resolver estas problemáticas.
Los reclamos de los manifestantes de Gibara van más allá de la falta de electricidad. Los participantes también expresaron su descontento por la escasez de alimentos y el deterioro de otros servicios básicos, reflejando una preocupación generalizada por las necesidades de la comunidad.
Con información de agencias
