Las intensas y persistentes lluvias del monzón han provocado una grave catástrofe en Nepal, dejando un saldo provisional de al menos 49 personas fallecidas y más de una decena desaparecidas, según confirmaron las autoridades locales y la Policía.
La región más golpeada es el distrito de Ilam, en el este montañoso del país, donde se registraron los peores deslizamientos de tierra. La jefa distrital, Sunita Nepal, confirmó la muerte de 37 personas solo en esta zona, y las operaciones de búsqueda y rescate continúan activamente para localizar a los desaparecidos.
Otras 12 muertes se han reportado en distintas regiones del país, causadas por rayos, accidentes de tráfico y nuevos deslizamientos de tierra, según detalló el portavoz de la Policía, Binod Ghimire.
Impacto en infraestructura y respuesta gubernamental
Las fuertes precipitaciones causaron interrupciones significativas en la vida cotidiana y la infraestructura del país. Varias carreteras que conectan Katmandú estuvieron bloqueadas desde el sábado. Aunque algunas fueron reabiertas parcialmente tras la disminución de las lluvias, la conectividad se vio seriamente afectada. Los vuelos nacionales pudieron reanudarse parcialmente este domingo.
Ante la magnitud de la tragedia y la necesidad de evitar mayores riesgos, el Gobierno de Nepal declaró este domingo dos días de luto nacional. Esta medida busca desalentar los desplazamientos masivos, especialmente porque miles de personas se esperaban en Katmandú tras haber celebrado el Dashain, el festival más importante de la nación.
Vulnerabilidad ante el Monzón
Nepal es una nación particularmente vulnerable a los desastres naturales debido a su frágil geografía montañosa. La temporada del monzón, que se extiende típicamente de mediados de junio a mediados de octubre, convierte los episodios de lluvias torrenciales en una causa frecuente de deslizamientos de tierra e inundaciones con consecuencias fatales.
La tragedia de este año se suma a la del pasado, cuando las lluvias torrenciales registradas a finales de septiembre causaron inundaciones y deslizamientos que resultaron en más de 200 muertes en todo el país, subrayando la recurrencia de estas catástrofes.
Con información de agencias
