Los aranceles a las importaciones aplicados por el Gobierno de Estados Unidos están provocando un aumento generalizado en los precios de una variedad de bienes de consumo en el territorio estadounidense, afectando productos que van desde latas de sopa hasta piezas de automóviles, según un informe del diario Financial Times.
El medio indicó que las empresas estadounidenses, después de absorber inicialmente los costos arancelarios, han comenzado a trasladar esta carga a los consumidores una vez que agotaron sus inventarios. Esta medida, justificada por el Gobierno con el argumento de defender la producción nacional y la mano de obra local, está teniendo un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos.
Cifras que confirman la tendencia
Datos de la Oficina de Estadísticas Laborales confirman esta tendencia inflacionaria. Entre febrero y agosto, los precios de productos mayormente importados experimentaron alzas significativas:
Equipos de audio: Subieron un 14 %.
Artículos de vestimenta: Aumentaron un 8 %.
Herramientas: Se incrementaron en un 5 %.
Además, un estudio de Telsey Advisory Group corrobora que los minoristas han subido los precios en numerosos artículos de «línea suave» (como camisetas) y «línea dura» (como lavavajillas), subrayando el impacto directo de los gravámenes a las importaciones.
Incertidumbre económica y preocupación empresarial
El panorama se complica con la creciente preocupación en el sector empresarial. Una encuesta reciente del Instituto para la Gestión del Suministro (ISM) reveló inquietudes arancelarias en sectores amplios como alimentos, construcción y servicios públicos.
Un ejecutivo de bienes raíces, citado de forma anónima en el informe del Financial Times, resumió el consenso al afirmar que los aranceles «continúan inyectando un nivel innecesario de incertidumbre en la economía en general» y que los costos están subiendo ahora que las medidas arancelarias han entrado plenamente en efecto.
Con información de agencias
