El mundo del nu metal y la música en general se encuentra de luto tras confirmarse el fallecimiento de Sam Rivers, bajista y miembro fundador de la influyente banda Limp Bizkit. El artista falleció a la edad de 48 años.
La triste noticia fue confirmada por la propia banda, que emitió un emotivo comunicado a través de sus perfiles en redes sociales, firmado por sus compañeros Fred Durst, John Otto, Wes Borland y DJ Lethal, rindiendo un sentido homenaje al músico.
»En memoria de nuestro hermano, Sam Rivers. Hoy hemos perdido a nuestro hermano, a nuestro compañero de banda, nuestro latido», comienza el escrito, destacando el profundo impacto del bajista en la agrupación. «Sam Rivers no era solo nuestro bajista: era pura magia, el pulso bajo cada canción, la calma en el caos, el alma en el sonido. Desde la primera nota que tocamos juntos, Sam trajo una luz y un ritmo que jamás podrán ser reemplazados. Su talento era natural, su presencia inolvidable y su corazón enorme», señalaron.
El comunicado continuó resaltando la calidad humana de Rivers: «Compartimos tantos momentos —salvajes, tranquilos, hermosos— y cada uno de ellos significó más porque Sam estaba allí. Era una de esas personas que solo aparecen una vez en la vida, una verdadera leyenda entre leyendas, y su espíritu vivirá para siempre en cada compás, cada escenario y cada recuerdo».
Para concluir, Limp Bizkit envió un mensaje final de amor y recuerdo inquebrantable: «Te queremos, Sam. Siempre te llevaremos con nosotros. Descansa en paz, hermano. Tu música nunca termina».
Sam Rivers cofundó Limp Bizkit, en 1994 y fue una pieza clave en el sonido característico de la banda que definió el género a finales de los 90 y principios de los 2000. Su legado musical perdurará en la historia del rock.
Con información de agencias
