El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, ha emitido un decreto que modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, elevando significativamente los aranceles a la importación de azúcar.
La medida busca proteger la agroindustria nacional de la caña de azúcar ante la sobreoferta en el mercado y la caída de los precios internacionales.
Los aranceles al azúcar se ajustan a un rango de entre el 156 % y hasta 210.44% ad-valorem (según el valor declarado del bien en aduana, que incluye costo, seguro y flete).
La modificación sustituye los aranceles específicos anteriores de 0.36, 0.338 y 0.39586 dólares por kilogramo.
Se aplicará un arancel de 210.44% ad-valorem.
Remolacha azucarera con adición de aromatizante o colorante (con \geq 90% de azúcar en peso), y jarabes aromatizados o con colorantes: Tendrán un arancel de 156% ad-valorem.
Vigencia: Los nuevos aranceles entran en vigor a partir de este martes 11 de noviembre para las importaciones de azúcar originaria de los países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), exceptuando aquellos con los que México mantiene acuerdos comerciales vigentes.
Objetivos de la medida
El decreto subraya que el arancel de importación vigente bajo trato de nación más favorecida «no ofrece la protección suficiente a la agroindustria nacional» frente a la dinámica actual del mercado global.
El Gobierno Federal tiene la obligación de implementar «los mecanismos necesarios que generen estabilidad en los sectores de la industria nacional y que permitan eliminar distorsiones en el comercio» para salvaguardar el equilibrio del mercado, en concordancia con el derecho internacional y los compromisos adquiridos.
La agroindustria de la caña de azúcar en México «enfrenta una situación de sobreoferta de azúcar en el mercado nacional que está poniendo en riesgo la rentabilidad y viabilidad de toda la cadena productiva», por lo que esta medida es crucial para restablecer condiciones de competencia equitativas.
Contexto Adicional
Esta acción se suma a las iniciativas previas del Gobierno para regular el mercado del azúcar y las bebidas azucaradas. A mediados de octubre, el Gobierno mexicano anunció un acuerdo con la industria de bebidas que incluye la reducción del 30% del contenido de azúcar en refrescos y restricciones a la publicidad dirigida a menores.
En ese acuerdo, se estableció mantener el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 3.08 pesos por litro para bebidas con azúcar, mientras que las versiones sin calorías pagarán 1.50 pesos.
Con información de agencias
