El Kremlin expresó su confianza y «esperanza» en que Estados Unidos no ejecute acciones que puedan generar mayor inestabilidad en Venezuela y la región del Caribe, tras el anuncio de la operación militar estadounidense Southern Spear (Lanza del Sur), que busca intensificar la lucha contra el narcotráfico en América Latina.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, enfatizó que Moscú confía en que «cualquier acción de Washington se mantendrá dentro de los límites del derecho internacional», evitando la desestabilización en una zona que calificó como «sensible».
Contexto de una alianza estratégica reforzada
El pronunciamiento ruso tiene lugar en un contexto de estrechamiento de la relación bilateral entre Rusia y Venezuela.
Peskov también hizo referencia a la «difícil situación del derecho internacional en diversas partes del mundo», sugiriendo que la comunidad internacional debe actuar con mayor responsabilidad, especialmente en el caso de Venezuela. Las autoridades rusas han sido consistentes en su crítica a las sanciones impuestas por Washington a Caracas, calificándolas de «acciones provocadoras» que atentan contra la soberanía venezolana.
A pesar de las especulaciones mediáticas sobre una posible solicitud de ayuda militar venezolana a Rusia debido a las tensiones con Estados Unidos, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, desmintió categóricamente estos rumores.
»Moscú no ha recibido ninguna solicitud formal de apoyo militar», aseguró Lavrov, aunque subrayó el compromiso de Rusia a cumplir con las cláusulas del acuerdo con Venezuela, las cuales incluyen la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el extremismo.
Con información de agencias
