El ícono mundial del reggaetón, Daddy Yankee, ha interpuesto una contundente demanda en el Tribunal Federal de Hato Rey, Puerto Rico, acusando a su exproductor Raphy Pina, su exesposa Mireddys González, el abogado Edwin Prado, Andrés Coll y varias entidades asociadas de orquestar un esquema para “apropiarse ilegalmente” de derechos de autor y “desviar millones” en regalías.
La acción legal, cuyos documentos fueron obtenidos en exclusiva por medios como People en Español y El Nuevo Día, alega que los demandados incurrieron en fraude electrónico, extorsión e interferencia con el comercio interestatal, impactando al menos 15 canciones de Daddy Yankee y 36 temas de otros artistas y compositores de renombre, incluyendo a Don Omar, Tony Dize, Natti Natasha, Tego Calderón, Chencho Corleone, Luny Tunes, Wisin y Yandel.
Detalles del presunto esquema fraudulento
Según el expediente judicial, el esquema habría operado desde 2015, manipulando contratos, split sheets y registros de copyright para inscribir a Raphy Pina como coautor de canciones sin la debida autorización de los artistas. Los abogados de Daddy Yankee sostienen que estas prácticas resultaron en pérdidas millonarias en regalías para el artista y alteraron los registros oficiales en la Oficina Federal de Copyright.
La demanda detalla el rol de cada involucrado en la supuesta conspiración:
Mireddys González: Habría administrado la operación, preparando asignaciones que incrementaban la participación de Pina y excluyendo a Daddy Yankee de comunicaciones cruciales para encubrir la apropiación indebida. Cientos de correos electrónicos relevantes de González habrían sido eliminados, dificultando la recopilación de evidencia.
Andrés Coll: Presuntamente sirvió como asistente clave, validando y distribuyendo declaraciones de publicaciones consideradas fraudulentas.
Edwin Prado: Es acusado de firmar contratos y documentos con afirmaciones supuestamente fraudulentas, incluyendo documentos clave de la canción Buena Vida (Remake), enviados sin la autorización del artista.
El documento también afirma que, tras asumir Daddy Yankee el control de El Cartel Records, Inc., y Los Cangris, Inc., en 2025, se descubrió un plan para desviar regalías hacia los acusados mediante falsificación de documentos, manipulación de contratos y ocultamiento de información.
Tácticas de intimidación y acciones legales
La querella sostiene que Raphy Pina utilizó tácticas de intimidación para mantener el control sobre los artistas afectados. Los acusados habrían usado adelantos de dinero, propiedades y automóviles para presionar a aquellos que cuestionaban sus decisiones. La demanda incluye correos electrónicos que, según los abogados, muestran la coordinación para la firma de documentos fraudulentos.
En consecuencia, Daddy Yankee y su equipo legal solicitan:
Compensación económica por los daños y perjuicios sufridos.
La rectificación inmediata de los registros de derechos de autor alterados.
Medidas cautelares y permanentes para impedir que este tipo de esquemas fraudulentos se repitan en el futuro.
Los abogados del artista enfatizan que, si bien algunas canciones tienen acuerdos legítimos, la acción legal se centra exclusivamente en los temas cuya inclusión en los registros de coautoría y regalías se realizó sin la debida autorización del cantante y otros compositores.
Con información de agencias
