El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció el jueves una extensión de la autorización que permite a las gasolineras de la marca Lukoil ubicadas fuera de Rusia continuar operando, suspendiendo de forma parcial y temporal algunas de las sanciones impuestas al gigante energético ruso.
Esta decisión busca mitigar el impacto en el mercado y en los consumidores, permitiendo que las estaciones de servicio minoristas de Lukoil en países como Estados Unidos sigan prestando servicio a sus clientes. Al mismo tiempo, el Tesoro asegura que la medida está diseñada para evitar que los ingresos regresen a Rusia, un país sujeto a severas sanciones por parte de Estados Unidos y la Unión Europea desde su invasión de Ucrania en febrero de 2022.
El Tesoro justificó la extensión de la licencia argumentando que busca «mitigar el daño a los consumidores y proveedores que intentan realizar transacciones ordinarias» con las gasolineras minoristas que involucran a entidades de Lukoil.
Contexto de las sanciones
Esta flexibilización representa una suspensión parcial de las medidas impuestas por el presidente estadounidense Donald Trump en octubre pasado. Las sanciones contra las principales petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, que entraron en vigor el 21 de noviembre, fueron consideradas la acción más contundente de la administración Trump contra Rusia a raíz de la guerra en Ucrania. Estas medidas habían obligado a los principales compradores de petróleo ruso a buscar rápidamente proveedores alternativos.
La noticia de la relajación de las medidas contra Lukoil llega en la misma semana en que negociadores de la Casa Blanca se reunieron en Moscú con el presidente ruso, Vladimir Putin, en un esfuerzo por impulsar un acuerdo que ponga fin al conflicto bélico.
Con información de agencias
