La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha dado un paso fundamental hacia la seguridad global y el control de armamento estratégico al aprobar una resolución, promovida por México, que busca explícitamente impedir la utilización de sistemas de inteligencia artificial (IA) en la operación y el control de arsenales nucleares.
La resolución fue aprobada con una contundente mayoría de 118 votos a favor, marcando un precedente crucial en la política de desarme. Esta decisión tiene como objetivo limitar drásticamente el riesgo de detonaciones no autorizadas, fallas automatizadas o errores algorítmicos en dispositivos de destrucción masiva.
Supervisión humana como factor decisivo
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México celebró la aprobación, destacando que es la primera vez que la Asamblea General de la ONU aborda de manera directa el desafío que representa la potencial injerencia de la IA en armas atómicas.
»La iniciativa de México responde a la urgencia de mantener la supervisión humana como factor decisivo en cualquier elección vinculada al uso de este tipo de armamento,» señaló la SRE, reforzando la postura del país en favor del humanismo en las políticas de seguridad. «La responsabilidad final en las decisiones de ataque o defensa con armamento nuclear no puede ser delegada a un algoritmo».
Interés global por la Ética y la Seguridad
El amplio respaldo a la resolución —que contó con solo nueve votos en contra y 44 abstenciones— refleja el interés mayoritario de la comunidad internacional por establecer límites éticos, legales y operativos a la aceleración del desarrollo tecnológico en el sector militar.
La resolución subraya la necesidad de continuar el análisis profundo de las consecuencias de incorporar nuevas tecnologías en el ámbito de la defensa, siempre desde una perspectiva humanitaria y en estricto apego al derecho internacional. Al mantener al ser humano en el centro de las políticas de seguridad, esta medida busca minimizar la posibilidad de errores catastróficos que podrían surgir de una decisión automatizada.
Esta histórica aprobación consolida a México como un actor clave en la promoción de la paz y el desarme a nivel mundial.
Con información de agencias
