Por: Francisco Delascio Chitty
Es un árbol originario de la América tropical, en Venezuela se localiza entre los 0-1000 m de altura, en la regiones secas o xerófitas tanto del litoral costero, islas, llanos y valles de la Cordillera de la Costa. Se le conoce también como: dividive, guatapanare, guatapán, guaracabulla y watapane. Taxonómicamente es Caesalpinia coriaria.
El nombre de Caesalpinia hace honor al botánico italiano Andrés Caesalpino (1519-1603) quien fue el primero en distinguir el sexo de las flores. Y coriaria proviene del latín “coriaceus, corium”, cuero; y alude al uso que se les da a sus semillas en la curtiembre de cueros. Árbol, troco negruzco, generalmente retorcido y de copa formada por ramas extendidas y horizontales. Sus hojas están compuestas por 15-20 pares de hojuelas lineal-oblongas. Inflorescencia con aspecto piramidal (panícula) axilar o terminal, flores blanco-verdosas o crema-amarillentas.
Fruto legumbre torcida o encorvada, algo carnosa, verde luego se torna negruzca, provista de 3 semillas marrón-castañas, lustrosas de 6 mm de largo, elíptico-oblongas, las cuales tienen un 40-50% de taninos, además de almidón, sales minerales y compuestos bioactivos con capacidad antioxidantes.
Entre las aplicaciones folklóricas que se le atribuyen al Dividivi tenemos: la ralladura de la corteza del tronco se aplica directamente sobre las heridas para detener el sangramiento; igualmente, la corteza se usa para preparar baños de asientos para la cura de las hemorroides y lavados vaginales internos o externos contra escoriaciones y pruritos; la acción astringente de la corteza, también la citan como afrodisíaco ya que al usarla cierra un poco el canal vaginal, creando una estreche del mismo que resulta para algunos usuarios un excitante sexual.
La decocción o infusión de la corteza, flores o fruto, administrada oralmente se emplea contra la disentería, diarrea, afecciones cardiovasculares y la dispepsia o indigestión. La decocción de hojas y frutos se emplea para lavarse el cabello y prevenir la calvicie. Así mismo, se reporta que el cocimiento de las semillas se utiliza para enjuagues bucales, gargarismos, amigdalitis, faringitis, úlceras, dolores de muelas y evitar las caries.
También pulverizando las semillas y mezclándolas con aceite comestible se prepara una pasta o ungüento anal contra las hemorroides. El corazón de su madera (duramen), es negro, sólido, durísimo, compacto e incorruptible, llegando a sustituir al acero en ruedas de ciertas maquinarias. El tronco se emplea como postes de cercas, columnas de casas, botalones o bramaderos (palo para amarrar a los animales), muebles, tallas y trabajos de tornerías. Su follaje es forraje para el ganado en general.
Los Cumanagotos (etnia de filiación Caribe) llamaban a este árbol “guatapanare”, dicha voz deriva de “araguatapanaré”, oreja de araguato, por la forma del fruto y era considerado una planta mágica de protección contra heridas y derrames sanguíneos; de allí, que solían llevar un bastón o colgada al cuello un pedazo de corteza del mismo como amuleto.
El Dividivi fue un producto de exportación de primer orden desde la Colonia hasta 1935; se le llamó “el grano de oro”, por el color amarillo-ocre de su polvo tánico; saliendo desde la Vela de Coro, Maracaibo, Puerto Cabello, La Guaira, Güiria, Porlamar y Ciudad Bolívar hacia Inglaterra, Europa y Estados Unidos, miles de toneladas.
