Un tiroteo en la concurrida playa de Bondi Beach, Sídney, ha dejado al menos 12 personas fallecidas, según la confirmación del primer ministro del estado de Nueva Gales del Sur, Chris Minns.
Las primeras informaciones sugieren que el objetivo del ataque habría sido un evento con motivo de la festividad judía de Janucá.
El funcionario Chris Minns declaró que «como resultado del ataque, han fallecido 12 personas, según se ha confirmado hasta el momento». Previamente, la Policía había confirmado la muerte de diez personas, incluido uno de los tiradores. Además, se reportaron 11 heridos, entre ellos dos agentes de policía.
Las fuerzas de orden público consideran que el atentado se estuvo preparando durante varios meses, de acuerdo con el portal news.com.au. La Policía de Nueva Gales del Sur ha advertido que una operación policial continúa en curso y las cifras de víctimas podrían modificarse.
En redes sociales, circula un video que muestra un acto de heroísmo civil, donde un ciudadano se abalanza sobre uno de los responsables del tiroteo, logrando quitarle el rifle con sus propias manos.
Condena internacional y reacciones
Líderes internacionales y australianos han condenado el suceso.
Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese: «Las escenas en (la playa) Bondi son impactantes y angustiosas… Mis pensamientos están con cada persona afectada». Albanese indicó que se está colaborando estrechamente con la Policía y los servicios de emergencia en las operaciones de rescate.
Presidente de Israel, Isaac Herzog condenó el ataque y alertó sobre «una enorme ola de antisemitismo» en Australia. Herzog lamentó que «nuestros hermanos y hermanas en Sídney… han sido atacados por viles terroristas en un ataque muy cruel contra los judíos que fueron a encender la primera vela de Janucá».
Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zajárova: Calificó el incidente como «una tragedia espantosa», afirmando que no puede haber «ninguna justificación» para el terrorismo.
Contexto de tensión antisemitismo
El tiroteo se produce en un contexto de preocupación por el aumento de actos antisemitas en Australia. En enero pasado, el primer ministro Albanese sostuvo una reunión del Gabinete Nacional para abordar esta tendencia ascendente.
Entre las medidas acordadas se incluyó la creación de una base de datos nacional para rastrear estos ataques. Uno de los casos más notorios fue el incendio provocado en la sinagoga Adass-Israel de Melbourne en diciembre de 2024, el cual fue calificado por la Policía como un acto terrorista.
Con información de agencias
