La Real Academia Española (RAE) ha presentado esta mañana la versión digital 23.8.1 del Diccionario de la lengua española (DLE), incorporando cerca de 330 novedades que reflejan la evolución del idioma, especialmente la impulsada por la tecnología y los fenómenos sociales.
En un acto celebrado en la sede de la institución, el director de la RAE y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), Santiago Muñoz Machado, y la responsable del Instituto de Lexicografía, Elena Zamora, detallaron el proceso de actualización. Esta versión es un adelanto significativo del trabajo desarrollado durante el año y sirve de antesala a la 24ª edición impresa del DLE, prevista para el próximo año.
El impacto de la tecnología y lo digital
Elena Zamora explicó que las nuevas voces responden a “la pequeña revolución de las palabras que se produce por la irrupción de la tecnología”. El campo digital es uno de los que más términos aporta, con incorporaciones plenamente adaptables al español como «loguearse», así como extranjerismos que ya forman parte del uso cotidiano, tales como «gif», «hashtag», «mailing» o «streaming».
También se han revisado y ampliado acepciones de palabras existentes; por ejemplo, «etiqueta» y «directo» añaden nuevas definiciones relacionadas con el ámbito de las redes sociales.
Ciencia, sociedad y cultura popular
La ciencia y la medicina son otros campos semánticos con un notable número de incorporaciones, incluyendo términos como «rosácea» (enfermedad), «autovacuna» y «gravitón». Además, el diccionario abre espacio a la ciencia ficción con la inclusión de «teletransportación cuántica».
La conciencia ecológica también deja su huella con términos como «crudivorismo», «crudismo» y «crudívoro», y un fenómeno social de creciente impacto, la «turismofobia», que llenará titulares, según Zamora.
Otras novedades destacadas por campos:
Artes escénicas: «microteatro» y «alfombra roja».
Periodismo: «fotonoticia».
Artes marciales: «nunchaco» (los palos de lucha unidos de Bruce Lee).
Videojuegos: «comecocos».
Vida cotidiana: «hacer un simpa» y su versión argentina «hacer un pagadiós».
Un proceso riguroso
Muñoz Machado enfatizó que las nuevas incorporaciones “no son un capricho de los académicos”, sino el resultado de un proceso complejo de estudio y validación lexicográfica. Este proceso incluye la evaluación de peticiones que llegan desde instituciones, particulares y académicos por parte del Instituto de Lexicografía, y las objeciones de las Academias americanas.
La presentación ha reafirmado el rol central del DLE como obra de referencia para millones de hispanohablantes, anticipando una nueva edición impresa que, a partir del próximo año, incorporará estas y otras actualizaciones.
Contexto del CILE: Panamá, en la mira
En el turno de preguntas, sobrevoló la polémica reciente entre la RAE y el Instituto Cervantes. Si bien Muñoz Machado declinó entrar en el rifirrafe con el director del Cervantes, Luis García Montero, sí se refirió al próximo Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE).
El director de la RAE confirmó que las Academias han acordado celebrar el próximo congreso, previsto para 2028, en Panamá, aunque señaló que aún quedan pasos formales por cumplir entre el Gobierno panameño y el Gobierno español.
Con información de agencias
