Un avión de pasajeros de la aerolínea JetBlue, que cubría la ruta hacia Nueva York, se vio obligado a ejecutar una acción evasiva el pasado viernes para impedir un choque en el aire con una aeronave de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El incidente tuvo lugar en las proximidades de las costas de Venezuela, según quedó registrado en las comunicaciones con el control de tráfico aéreo.
El vuelo 1112 de JetBlue, operado por un Airbus A320, había despegado desde la vecina isla de Curazao. Cuando la aeronave se encontraba a unas 40 millas (64 kilómetros) del litoral venezolano, la tripulación reportó el encuentro cercano con el jet militar. De acuerdo con las grabaciones captadas por el portal de monitoreo aéreo liveatc.net, el aparato estadounidense no tenía activado su sistema de identificación y posicionamiento (transpondedor).
En el audio, el capitán de la nave comercial advirtió con urgencia que el piloto de la Fuerza Aérea se encontraba a escasas millas de distancia y volando a su misma altitud.
«Pasaron directamente en nuestra trayectoria de vuelo… No tienen su transpondedor encendido. Es indignante», exclamó el piloto de JetBlue en la frecuencia de radio. Segundos después, detalló la gravedad del suceso y la ruta que tomó el avión militar: «Casi tuvimos una colisión en el aire aquí arriba». Según el reporte del aviador, tras el cruce, la aeronave militar ingresó al espacio aéreo venezolano.
Investigaciones y protocolos de seguridad
Consultada sobre el suceso este lunes, la aerolínea emitió una declaración enfatizando que la integridad de sus operaciones es su máxima prioridad.
«Nuestros miembros de la tripulación están entrenados en los procedimientos adecuados para diversas situaciones de vuelo, y agradecemos a nuestra tripulación por informar prontamente de esta situación a nuestro equipo de liderazgo. Hemos informado de este incidente a las autoridades federales y participaremos en cualquier investigación», indicó un portavoz de JetBlue.
Por su parte, el Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM) confirmó mediante un comunicado que están al tanto del incidente y que el asunto se encuentra bajo revisión.
La institución castrense defendió la capacidad de sus efectivos, señalando que sus «las tripulaciones aéreas son profesionales altamente entrenados que operan de acuerdo con los procedimientos establecidos y los requisitos de espacio aéreo aplicables. La seguridad sigue siendo una prioridad máxima, y estamos trabajando a través de los canales apropiados para evaluar los hechos que rodean la situación».
Hasta el momento, la Administración Federal de Aviación (FAA) no ha emitido comentarios inmediatos sobre este evento específico.
Con información AFP
