Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Riverside (UCR) ha logrado un avance histórico en la biotecnología: el desarrollo del primer modelo funcional de tejido cerebral fabricado íntegramente sin el uso de componentes de origen animal.
Este avance, denominado BIPORES, promete revolucionar la investigación neurológica y acelerar el desarrollo de fármacos al eliminar las barreras éticas y científicas asociadas a los modelos tradicionales.
Superando las limitaciones del pasado
Hasta hoy, la creación de modelos que simularan la complejidad del cerebro humano dependía de matrices animales, lo que limitaba la precisión de los resultados en humanos. Aunque técnicas previas intentaron emular la red cerebral, fallaban sistemáticamente al reproducir sus estructuras más delicadas.
El modelo BIPORES rompe esta barrera gracias a un enfoque de ingeniería único. Según los investigadores, las técnicas existentes no eran capaces de replicar la organización real del tejido, una dificultad que radicaba principalmente en la creación de una matriz que permitiera a las células comunicarse y crecer de forma natural.
La ciencia detrás de la innovación: Polímeros y «Bijels»
La clave de este tejido sintético es el uso de polietilenglicol (PEG), un polímero químicamente neutro. Dado que el PEG por sí solo no favorece la proliferación celular, el equipo aplicó un proceso inspirado en los bijels (emulsiones líquidas bicontinuas estabilizadas por partículas).
Arquitectura funcional: Este proceso dota al material de superficies internas onduladas y continuas.
Proceso de fabricación: Se utiliza una mezcla de agua, etanol y PEG que, mediante impresión 3D, permite superponer capas de filamentos para formar un bloque estable de tejido sintético.
Sinergia tecnológica: El enfoque combina la flexibilidad de los geles con la precisión de la impresión 3D, creando un entorno donde las células madre neuronales pueden adherirse, proliferar y, lo más importante, generar conexiones activas.
Un nuevo horizonte para la medicina
Este modelo funcional y replicable no solo ofrece una alternativa ética, sino que proporciona un entorno de estudio mucho más fiel a la biología humana. Las implicaciones para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y el testeo de nuevos medicamentos son incalculables, abriendo la puerta a una era de medicina personalizada y de alta precisión.
Con información de agencias
