La edil aseguró que el paludismo es una enfermedad que mantiene en jaque la salud de los habitantes de las parroquias Vista al Sol, Pozo Verde y Yocoima, ante la falta de jornadas de fumigación, escasez de medicamentos y reactivos para la pruebas necesarias
“Mientras las autoridades regionales y municipales se enfrascan en quiénes serán los nuevos constituyentes, el paludismo campea en la parroquias rurales de Caroní, cobrando víctimas fatales”, así lo dio a conocer la concejal de Acción Democrática en el municipio Caroní, Aida González.
La edil aseveró que pese a la gravedad de la crisis, el módulo de la parroquia Pozo Verde, no recibe lo suficientes insumos para atender la enorme cantidad de pacientes que reciben a diario como consecuencia de la enfermedad.
“El paludismo es una enfermedad que mantiene en jaque la salud de los habitantes de las parroquias Vista al Sol, Pozo Verde y Yocoima, ante la falta de jornadas de fumigación, escasez de medicamentos y reactivos para la pruebas necesarias”.
González denunció que cada día que pasa el módulo de salud de la parroquia Pozo Verde se abarrota de pacientes que buscan el tratamiento para enfermedad, el cual no llega con la prontitud del caso.
“Más de 400 personas se aglutina día tras día en el centro asistencial desde las cuatro de la mañana a la espera de la ayuda, que nuca llega porque el centro de salud solo posee capacidad de atender a un reducido número de pacientes”.
Sin correctivos
La dirigente blanca aseguró que pese a la gravedad del repunte de la enfermedad el año pasado las autoridades municipales y regionales no tomaron los correctivos del caso para frenar el nuevo brote de la enfermedad en la ciudad.
“Desde hace más de dos años las autoridades competentes no fumigan las parroquias rurales de nuestro municipio, entre otras razones porque su prioridad esta en aprobar la nueva Asamblea Constituyente, que paradójicamente lejos de resolver los problemas de los guayaneses incrementará la burocracia. Los problemas de los guayaneses no se resuelven con una Constituyente sino con la voluntad de las autoridades de gobierno de atender la necesidades del pueblo tare que han omitido desde hace años el partido de gobierno”.
La edil denunció que la situación se empeora con la sobreventa de los fármacos a manos de inescrupulosos que venden los medicamentos del tratamiento de paludismo en más de 10 mil bolívares.
“Invito al alcalde Tito Oviedo a dejar su pan y circo, y a trabajar en pro de las comunidades de Guayana, que tanto requieren la atención municipal y sus autoridades de gobierno para”. (Prensa AD)
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