El ácido hialurónico es una molécula que forma parte de la dermis de forma natural y que resulta clave para mantener la hidratación. Gracias a su capacidad de captar el agua como si de una esponja se tratase, la piel puede lucir hidratada, suave y firme.
En cosmética, el ácido hialurónico se usa para hidratar la piel en profundidad, pero también para rellenar arrugas y corregir pequeñas cicatrices. Además, debido a su acción inmediata, su durabilidad, biocompatibilidady mínimo potencial alergénico, se ha convertido en uno de los imprescindibles en el neceser de cualquier mujer preocupada por la salud de su piel. Si quieres saber todo lo que pueden hacer por ti los tratamientos a base de esta molécula, quédate a leer estos cinco beneficios.
Proporciona hidratación.
El ácido hialurónico proporciona a todos los tipos de piel la hidratación que necesitan. Sus propiedades hidratantes permiten la atracción y la retención de agua, por lo que tanto la dermis como la epidermis consiguen mantenerse hidratadas. Por si fuera poco, el ácido hialurónico favorece la creación de una barrera que protege la piel de factores externos, como el viento o el sol.
Proporciona firmeza.
Además de aportar luz y suavidad a la piel, gracias a su capacidad para producir colágeno (una proteína con propiedades para regenerar tejidos), el ácido hialurónico ayuda a mantener la firmeza y deja la piel humectada y reafirmada. ¿Sueñas con una crema con un efecto de lifting facial? El ácido hialurónico será tu aliado.
Mejora las manchas.
Otro de los beneficios del ácido hialurónico es que mejora el acné y ayuda a atenuar las manchas que aparecen con la edad y debido a la exposición al sol. En definitiva, nos permite lucir una piel más suave, uniforme y luminosa.
Rellena arrugas.
El ácido hialurónico actúa como un tensor en las capas más profundas, por lo que funciona muy bien a la hora de corregir líneas de expresión y rellenar arrugas. Debido a su capacidad para regenerar las células, además, esta molécula ayuda a evitar que se formen nuevas arrugas.
Mejora las cicatrices.
Los productos con ácido hialurónico también pueden ser de ayuda a la hora de mejorar cicatrices (por ejemplo, las de acné). Lo hacen aportando volumen de forma inmediata y promoviendo a la larga la síntesis de colágeno. Al mantener la hidratación de forma equilibrada, el ácido hialurónico también evita que los poros se obstruyan con grasa.
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