Campesinos tienen retenidos a unos 180 soldados colombianos que realizaban tareas de erradicación de cultivos ilícitos en una zona rural de Tibú, que hace parte de la convulsa región del Catatumbo (fronteriza con Venezuela), informaron este jueves fuentes castrenses.
«Pretender retener soldados que cumplen con erradicación de cultivos ilícitos en Catatumbo es un secuestro y demuestra que el narcotráfico es la mayor amenaza a la democracia. Contra los que así proceden, la respuesta es la ley. No aceptamos chantajes contra la autoridad y la ley», expresó el ministro de Defensa, Diego Molano, en Twitter.
El comandante de la Segunda División del Ejército, general Ómar Sepúlveda, detalló a periodistas que los uniformados son retenidos desde hace dos días en la cancha de fútbol de la vereda Chiquinquirá, que hace parte de Tibú.
El oficial señaló que son en total seis los pelotones que son retenidos por «más de 600 campesinos» cocaleros, lo cual ya fue informado a la Fiscalía para que tome decisiones «ante los hechos punibles» que son cometidos.
«Se manifiesta el compromiso de salvaguardar su vida, su integridad, y trabajar por la seguridad de todos los colombianos, muy especialmente de las personas que está siendo azotadas por el flagelo del narcotráfico», expresó el general Sepúlveda y añadió que han mantenido el contacto con los comandantes de los pelotones y que no ha habido confrontaciones directas.
POSICIÓN DE LOS CAMPESINOS
Los campesinos, que han manifestado su voluntad de acogerse al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, calificaron de «desproporcionada» la acusación del general Sepúlveda y de ministro Molano sobre un supuesto «secuestro» de los militares.
El Impulso