Los habitantes de las ciudades de Milán, Aosta, Bolonia, Bérgamo y Padua, todas en el norte de Italia, deberán usar la mascarilla en el centro durante las Navidades para prevenir los contagios por coronavirus, anunciaron hoy las autoridades locales.
Además, las regiones del Lacio, cuya capital es Roma, y del Véneto han solicitado al Gobierno que exija a la gente llevar este dispositivo de protección en el centro de todas las ciudades y en los mercadillos callejeros, que concentran aglomeraciones en las fechas festivas, dijo el concejal de salud del Lacio, Alessio D’Amato.
Padua la exigirá desde este viernes y hasta el 31 de diciembre y Bolonia también desde el viernes hasta el 9 de enero, según han publicado ambos ayuntamientos en las páginas web.
El ayuntamiento de Bolonia ha especificado que no tendrán que llevarla los menores de seis años, las personas con patologías o discapacidades incompatibles con el uso de la mascarilla o quienes hagan deporte, mientras que los que no entren en estas categorías y no cumplan la norma se enfrentarán a multas de entre 400 y 1.000 euros.
En Milán la multa podrá ser de hasta 3.000 euros si no se lleva la mascarilla en algunas calles del centro más concurridas desde el sábado 27 de noviembre y hasta el 31 de diciembre.
En Bérgamo habrá que llevarla entre el 27 de noviembre y el 1 de enero y en Aosta, todos los fines de semana desde el 27 de noviembre y hasta el final de las vacaciones navideñas.
La medida trata de contener la propagación de los contagios en unas fechas delicadas, aunque de momento se aplicará solo en algunos municipios que así lo han decidido y no a nivel nacional.
EFE