El Kremlin declaró este viernes que tomará todas las medidas necesarias para «minimizar» las repercusiones del 18º paquete de sanciones acordado por la Unión Europea (UE), el cual se centra en el petróleo ruso. Además, advirtió que estas sanciones tendrán «efectos negativos» para los países que las suscriban.
Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, afirmó en su sesión informativa diaria que el nuevo paquete de sanciones será «analizado» para reducir al mínimo sus consecuencias. Sin embargo, enfatizó que «cada paquete añade un efecto negativo para los países que se unen» a la aplicación de estas restricciones.
Peskov, reiteró la postura de Rusia, declarando que el Kremlin, considera «ilegales esas restricciones unilaterales y que se oponen a ellas». Destacó también que Rusia ya se ha «adaptado a la vida bajo sanciones».
El tope al precio del petróleo ruso, una iniciativa impulsada por el G7, tiene como objetivo limitar los ingresos que Rusia obtiene de la venta de su crudo a nivel mundial, incluyendo a países como China e India. El mecanismo prohíbe a las empresas marítimas y aseguradoras que operan con Rusia exportar petróleo por encima de dicho tope.
Con información de agencias
