Una alimentación rica en azúcares y productos con un alto índice glucémico puede tener efectos perjudiciales en el cerebro, según un artículo del Dr. Joel Fuhrman, de la Universidad de Pensilvania, publicado en el portal VeryWellMind.
El cerebro, aunque consume una gran cantidad de energía en forma de glucosa, no se beneficia de cualquier tipo de esta. El estudio advierte que mientras más procesados, azucarados y refinados sean los alimentos, mayor es el riesgo de sufrir alteraciones cognitivas.
¿Cómo afecta una dieta alta en glucosa al cerebro?
El artículo del Dr. Fuhrman destaca cinco áreas clave que se ven afectadas por una dieta con alto índice glucémico:
Respuesta a estímulos: El cerebro interpreta la ingesta de azúcar como una recompensa inmediata, lo que puede generar una búsqueda constante de placer. Esto puede derivar en tendencias adictivas, donde el cuerpo demanda cada vez más azúcar para repetir esa sensación.
Memoria y cognición: El consumo excesivo de azúcar puede causar inflamación cerebral, lo que a su vez disminuye las habilidades cognitivas, incluyendo la memoria.
Estado de ánimo: Los cambios bruscos en los niveles de glucosa pueden provocar altibajos emocionales, ya que el cerebro no recibe la recompensa que espera.
Capacidad mental: Una alta concentración de glucosa en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos, lo que compromete la salud cerebral y la capacidad mental general.
En conclusión, aunque la glucosa es esencial como fuente de energía para el cerebro, el abuso de alimentos con alto índice glucémico representa un riesgo directo para la salud mental y cognitiva.
Con información de agencias
