La administración del presidente Donald Trump, ha determinado que Estados Unidos se encuentra inmerso en un «conflicto armado formal» contra los cárteles de droga, a los que su gobierno designó previamente como organizaciones terroristas. Esta postura fue revelada en un aviso confidencial enviado al Congreso y obtenido por el periódico The New York Times.
El documento, remitido a varios comités legislativos esta semana, sostiene que los individuos presuntamente vinculados al contrabando y pertenecientes a estos grupos criminales deben ser considerados como «combatientes ilegales». Con esta justificación, la Casa Blanca respalda los recientes ataques militares ordenados por el presidente Trump.
Justificación de ataques militares en el Caribe
El aviso se utiliza para justificar los ataques militares llevados a cabo en septiembre contra tres embarcaciones en el mar Caribe, resultando en la muerte de 17 personas.
La administración argumenta que estas operaciones, dirigidas principalmente a barcos que supuestamente procedían de Venezuela, son parte de una campaña de «defensa propia» frente a organizaciones criminales que, según su criterio, constituyen un «ataque armado» contra Estados Unidos.
Además, el aviso describe un incidente más reciente, el 15 de septiembre, donde fuerzas especiales estadounidenses mataron a tres tripulantes de una embarcación, presentándolos también como «combatientes ilegales».
Argumento legal y críticas
Para sustentar esta estrategia, la notificación cita el concepto de «conflicto armado no internacional» del derecho internacional humanitario, una categoría legal tradicionalmente aplicada a guerras civiles.
Si bien la Casa Blanca ha justificado su estrategia en el marco de la lucha contra el narcotráfico y las sobredosis —que anualmente causan aproximadamente 100.000 muertes en EE. UU.—, la medida ha generado críticas.
Detractores han señalado que el Congreso no ha autorizado el uso de la fuerza militar contra los cárteles de droga, poniendo en duda la base legal de las operaciones.
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha respondido a las solicitudes de comentarios respecto al informe.
Con información de agencias



