En una rápida escalada de su estrategia de presión máxima, la administración de Donald Trump interceptó este domingo, 21 de diciembre de 2025, una tercera embarcación vinculada al comercio de hidrocarburos venezolano.
Según reportes de la agencia Bloomberg, fuerzas militares de los Estados Unidos abordaron el buque Bella 1, una nave de bandera panameña que ya se encontraba bajo sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
Detalles de la operación
Fuentes con conocimiento directo del asunto, que solicitaron el anonimato, confirmaron que el tanquero fue interceptado por la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG) mientras se dirigía hacia las costas venezolanas para iniciar labores de carga.
A diferencia de incidentes previos, el Bella 1 ya figuraba explícitamente en las listas de restricciones internacionales, lo que facilitó la justificación legal para su abordaje en aguas internacionales.
Escenario de tensión regional
Esta acción se produce en un contexto de extrema volatilidad y marca el tercer golpe logístico en menos de dos semanas:
10 de diciembre: Incautación inicial del buque Skipper.
20 de diciembre: Abordaje del supertanquero Centuries, que transportaba 2 millones de barriles de crudo.
21 de diciembre: Interceptación del Bella 1 en ruta hacia Venezuela.
La Operación «Lanza del Sur»
Con esta captura, el gobierno estadounidense reafirma la vigencia y el alcance de la Operación Lanza del Sur. Este despliegue, diseñado por el Departamento de Guerra, tiene como objetivo estratégico asfixiar las fuentes de financiamiento de la administración de Nicolás Maduro mediante el control estricto del tráfico marítimo de hidrocarburos.
Hasta el momento, el Departamento de Estado no ha emitido comentarios adicionales, pero analistas sugieren que la frecuencia de estas interceptaciones indica una política de «tolerancia cero» hacia el comercio petrolero no autorizado en la región.
Con información de agencias
