La fiscalía presentó cargos contra el danés Peter Madsen, quien presuntamente mutiló a la reportera. Las autoridades creen que la mujer falleció tras ser decapitada o estrangulada.
La fiscalía danesa acusó este martes formalmente al inventor Peter Madsen del homicidio de la periodista sueca Kim Wall, desaparecida en agosto en el submarino fabricado por él y cuyos restos troceados han sido hallados los últimos meses. El torso de Wall fue encontrado en la costa sur de Copenhague en agosto, y su cabeza, piernas y ropa fueron halladas luego en el mar.
El fiscal Jakob Buch-Jepsen informó de que en el juicio, que comenzará en marzo, pedirá cadena perpetua o, de forma subsidiaria, custodia -pena prorrogable indefinidamente para reos peligrosos-, después del examen mental al que fue sometido Madsen por el Consejo de Medicina Forense.
La acusación admite que se desconoce el modo en que murió Wall, aunque considera como hipótesis más probable la decapitación o el estrangulamiento.
El homicidio ocurrió después de «planificación previa», señaló en un comunicado el fiscal, que también ha acusado a Madsen de trato indecente del cadáver por descuartizarlo, relaciones sexuales sin incluir coito y de dos violaciones graves de la ley sobre seguridad marítima, por lo que pide que sea destruido el submarino.
«Es un caso inusual y extremo con trágicas consecuencias para Kim Wall y su familia. El interés es muy grande, pero pedimos comprensión a los medios debido a que el resto de pruebas serán presentadas ante el tribunal y no en la prensa», afirmó Buch-Jepsen.
La policía había finalizado la búsqueda en el mar Báltico la semana pasada después de haber encontrado de forma separada la cabeza, los brazos, el torso y las piernas, todos con tubos de metal fijados para hacer peso; y renunció a hallar los móviles de ambos y posibles utensilios usados en el descuartizamiento.
Wall fue vista por última vez la noche del 10 de agosto a bordo del «Nautilus», el submarino de Madsen en el que iba a entrevistar al inventor, que reapareció al día siguiente por la mañana en Køge (sur de Copenhague), donde fue rescatado antes de hundirse la nave.
El inventor dijo inicialmente haber desembarcado a la reportera horas después del inicio del viaje y que la nave zozobró por un fallo, aunque luego fue cambiando la declaración varias veces a medida que avanzaba la investigación policial.
Madsen aseguró entonces que Wall murió al caerle la escotilla de forma accidental y que arrojó el cadáver al mar, entero y con ropa, después de navegar horas sin rumbo y pensando en el suicidio.
Al constatar los forenses que el cráneo de Wall no tenía fracturas, Madsen -en prisión preventiva desde hace cinco meses y que sigue declarándose inocente- afirmó que había muerto intoxicada por monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta y reconoció haber descuartizado su cuerpo.
En la computadora del inventor, en cuyo taller apareció una sierra que se cree usó para trocear el cuerpo, fueron hallados vídeos de mujeres ejecutadas y torturadas, que él asegura que no son suyos.
El juicio, en el que habrá jurado, comenzará el 8 de marzo y se espera que la sentencia sea emitida el 25 de abril.
«Cohete» Madsen, como le llama la prensa danesa, es conocido por sus diseños de submarinos y por ser el cofundador de la firma Copenhagen Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de lanzar al espacio monoplazas tripulados y que ha hecho despegar con éxito cohetes experimentales sin personas a bordo.
Vía: Univision