El ingeniero de audio venezolano, con 30 años de trayectoria y dos premios de la Academia Latina de la Grabación en su hoja de vida, anhela musicalizar películas en la meca del cine mundial.
A lo largo de tres décadas, Javier González Álvarez (Caracas, 1970) ha desarrollado su carrera como ingeniero de audio en Estudios Fidelis, en el que se grabaron las producciones Tesoros de la música venezolana, de Ilan Chester y María Teresa Chacín canta cuentos, de María Teresa Chacín, ganadoras del Grammy Latino como Mejor Álbum de Música Folclórica y Mejor Álbum de Música Latina para niños, respectivamente.
El venezolano, que se formó como profesional en el estudio creado por su padre Antonio González -uno de los pioneros del ramo en el país- y en el Taller de Arte Sonoro de Caracas y ha trabajado con cantantes y agrupaciones consideradas leyendas de la música nacional, ve con preocupación la situación actual de la industria discográfica en Venezuela.
“La industria está realmente golpeada. Para nadie es un secreto que vivimos la peor crisis de nuestra historia. Muchos músicos, ingenieros y talento en general, han tenido que emigrar hacia otras latitudes para conseguir su estabilidad laboral. Considero que de no haber un cambio drástico en las políticas del país, seguirán las migraciones y fuga de talentos y el ramo se verá aún más afectado”, asegura el gerente de Estudios Fidelis.
– ¿Tiene pensado incursionar en ese campo más allá de nuestras fronteras?
– La mayoría de los talentos con los que trabajo han emigrado hacia Estados Unidos y, gracias a la tecnología, he podido seguir colaborando con muchos de ellos. En Venezuela, los costos son mucho más económicos, accesibles y de gran calidad. El panorama de la situación actual de la industria nacional descrita por González contrasta con su análisis del mercado latino en Estados Unidos. “El mercado latino ha tenido un crecimiento gigantesco durante los últimos años. Fenómenos como Luis Fonsi, Nicky Jam, J. Balvin, Enrique Iglesias, Chino, Nacho y Maluma se han adueñado de las carteleras del mundo poniendo bien en alto el nombre de los latinos”.
– ¿Qué significa para usted haber participado en dos producciones ganadoras del Grammy Latino?
– Es un logro importantísimo. No solo para mí como gerente de Estudios Fidelis y supervisor de ambos proyectos, sino también para todo personal que laboró en ellos y que, de una u otra forma, colaboró con estas producciones. Esto nos hace sentir sumamente orgullosos y nos impulsan a seguir trabajando.
-¿Cuál ha sido el trabajo más significativo para usted durante su trayectoria artística?
– A lo largo de estos 30 años he trabajado con gente talentosa, sin embargo, siempre me acuerdo del maestro Porfi Jiménez, uno de mis primeros trabajos como ingeniero de audio. Él me enseñó muchísimo sobre la producción musical. Otra experiencias memorables profesionalmente las he tenido con Manuel Guerra, buen amigo, productor musical de Dimensión Latina y Salserín, que han sido los trabajos más significativos en cuanto a venta de discos y reconocimiento en el mundo de la salsa. Y si tuviera que escoger un tercer momento profesional, elegiría sin duda aquellos en los que estuve involucrado con mi buen amigo Gustavo Carucci, con quien me tocó supervisar todo el disco de Ilan Chester, ganador del Grammy Latino como Mejor Álbum Folclórico en 2010. Fue una gran experiencia.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
– En estos momentos estoy trabajando en varios proyectos musicales. Uno de ellos es sobre música llanera con el maestro Orlando Reyes, tengo otra grabación con la Rondalla Venezolana, trabajo en todos los proyectos de de la Orquesta de Manuel Guerra y Salserín, así como también, con una agrupación de salsa que inicia su camino para darse a conocer. Además, siempre estoy involucrado en proyectos de todo tipo, de publicidad. También estoy volviendo a mis raíces, que es el sonido en vivo. Los ingenieros de sonido vamos a tener que migrar al sonido en vivo porque la tecnología está avanzando tan rápido que ya cualquiera va a poder grabar un disco desde un teléfono celular o una tableta ya sin ningún tipo de problema.
-¿Cuáles son sus aspiraciones como ingeniero de audio?
– Mi sueño es llegar a Hollywood, a la industria del cine, musicalizar películas. Me parece un trabajo súper interesante y gratificante. Aquí, en Venezuela, musicalicé más de 150 radionovelas (guardando las distancias del caso). Fue una de las mejores experiencias que he tenido. En Estudios Fidelis se han hecho varias películas, se musicalizó “Hermano” y “La casa del fin de los tiempos” y aunque no estuve involucrado en esos proyectos por estar en otros, lo que pude chequear y ver, fue una experiencia enriquecedora como ingeniero.
Vía: El Universal