Pero poco después de que el convoy de 13 camiones que transportaba paquetes con alimentos cruzó hacia Guta Oriental, los ataques aéreos se reunudaron.
Un convoy con ayuda de emergencia cruzó la línea de fuego en el sitiado enclave rebelde de Guta Oriental, dijeron responsables de Cruz Roja, pero los ataques aéreos se reanudaron en esa región siria tras una pausa durante la noche.
En menos de dos semanas, el ejército sirio ha recapturado casi todas las tierras de cultivo en Guta Oriental al amparo de unos bombardeos casi incesantes y de ataques aéreos. Casi la mitad del territorio, cercano a la capital Damasco, todavía está bajo control insurgente.
La ofensiva ha matado a más de mil personas, dijo la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) el jueves. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dio el viernes una cifra de 931 civiles muertos en la campaña.
Damasco y Moscú han dicho que el asalto es necesario para detener el bombardeo rebelde y poner fin al gobierno de los insurgentes islamistas sobre los civiles en Guta Oriental. Pero el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al Husein, afirmó que el asalto es «legal y moralmente insostenible».
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo que el convoy de ayuda pasó por las líneas del frente y se dirigía a la localidad más grande del enclave, Duma.
El Observatorio dijo que no hubo ataques aéreos en las ciudades de Guta Oriental por primera vez desde que comenzó la ofensiva terrestre gubernamental hace unos 10 días y que solo hubo enfrentamientos intermitentes a lo largo de las líneas del frente.
Pero poco después de que el convoy de 13 camiones que transportaba paquetes con alimentos cruzó hacia Guta Oriental, el Observatorio y un testigo en Duma dijeron que los ataques aéreos se habían reanudado.
Los paquetes de alimentos debían entregarse el lunes cuando otro convoy de ayuda entró en Duma, pero los enfrentamientos y los bombardeos lo obligaron a irse pronto sin descargar todos sus suministros.
La derrota en Guta Oriental sería el mayor golpe para los rebeldes desde la caída de Alepo, la segunda ciudad de Siria, en diciembre de 2016 al obligarlos a abandonar su único bastión significativo cerca de la capital de Siria.
Vía: El Financiero