Liderado por un jugador a seguir, Alejandro Marqués, se deshizo cómodamente de un Atlético sensiblemente inferior con goles del venezolano y Collado.
Manejado por un menudo pero prometedor futbolista, Riqui Puig, y con goles del venezolano Marqués y el zurdo Collado, el Barça juvenil se deshizo cómodamente del Atlético y firmó su pase a la Final Four de Nyon (20 y 23 de abril). Es la tercera clasificación en cinco ediciones del Barça, que fue campeón en 2014 con Munir como bandera. La distancia entre el Barça y el Atlético fue, como mínimo, la de los dos goles que reflejó el marcador del Mini. Reforzado en la delantera por Carles Pérez y Abel, que ya destaca incluso en el filial, el Barça resultó incontenible para el Atlético, que apenas inquietó a Iñaki Peña. Alguna escaramuza de Salomón Obama y el malagueño Joaquín Muñoz. Pero muy poco más.
El Barça llevó el mando cómodamente. Chumi le ganó a Salomón cada disputa y Miranda, el lateral izquierdo del futuro según los expertos del fútbol de cantera, se prodigó por la izquierda con relativa frecuencia. Uno de sus centros fue cazado por Marqués, que hizo una maniobra fabulosa. Se cambió la pelota de pierna, hizo achicar a los centrales del Atlético y marcó el 1-0 que pronto se consolidó con un zurdado de Álex Collado, un jugador fino. Peor en el Barça, marcado siempre por un estilo tan particular, se elevó la figura de Riqui Puig, un futbolista todavía por definir físicamente pese a que ya ha cumplido los 18 años. Aun con ese déficit físico respecto a algunos rivales, se mueve por el campo con una gran elegancia. Elige bien el espacio para situarse y rompe líneas. Es muy fino.
El Barça pudo abrir la grieta en la segunda parte pero Carles Pérez y Abel, humano también, se cebaron en busca de su gol y no lo encontraron. El Barça se cayó algo en los últimos minutos y el Atlético le puso corazón. Pero el fútbol no le alcanzó. El Barça es semifinalista de ley y espera rival (saldrá del partido City-Liverpool) para Nyon.
Vía: venezuela.as
