Cruce de ventas con buhoneros “lava” la compra de los billetes
¿Cuánto necesitas? Lo que necesitas lo cobramos ya al 100%. Si son 300 mil te pedimos 600 mil, si 500 mil te pedimos 1 millón. Ese es el trato”, responde, tajante, un hombre conocido como “El Manco”, quien sirve de intermediario a quienes necesitan efectivo en el terminal La Bandera.
“El Manco” le explica a los interesados el procedimiento: “te acercas al puesto que te indicamos y compras el monto en cajas de cigarros Belmont de la grande preferiblemente (el valor ronda los Bs 150 mil). Nos traes las cajas y te damos el efectivo. Listo, eso es todo”.
En La Bandera se ha vuelto toda una odisea la compra de pasajes, porque las líneas exigen el pago en efectivo. Como en otros terminales del interior del país, ninguna taquilla tiene puntos de venta. De allí el desespero de los usuarios por conseguir los billetes.
No está claro aún que hacen con los cigarros. Unos te dicen que los revenden, otros aseguran que, sencillamente, los reciclan. Regresan al local donde fueron comprados.
El hombre garantiza la operación y la seguridad. “Hay personas que han sido atracadas al hacer la compra. Se ponen a preguntar a cualquiera en el terminal y terminan en malas manos”, dice.
Lo que ocurre con “El Manco” en Caracas, se repite en el interior del país en diversas modalidades. La gente pasa roncha con el bachaqueo de los billetes.
Para sobrevivir. En Ciudad Guayana (Bol), los afectados por la falta de efectivo del nuevo cono monetario han tenido que pagar para obtenerlo y poder comprar comida o subir a una buseta.
Revelan que los bancos solo entregan billetes de Bs 50 y Bs 100, que son rechazados en el comercio y el transporte público, a pesar de que la Gobernación y la Alcaldía de Caroní emitieron decretos para exigir que los acepten.
Yesenia López, de Unare, indicó que “Yo le compro a un conocido que me los deja al 150%, porque si no ¿cómo me muevo y compro comida?”.
Wilfredo Castillo, de Alta Vista, dijo que vendió “unas joyitas a una de esas tiendas que compran oro y conseguí efectivo para comprar la comida, porque así te sale más barata”.
Hay que ir varios días seguidos al banco para sacar 100 mil bolos. “Con eso no se compra nada. Encima, los puntos de venta fallan y el internet es lento para las transferencias”, dijo la trabajadora Laura Padilla.
Revendedores. La cola para sacar plata de los cajeros no baja de 100 personas en Barcelona (Anz). Los vigilantes tienen los números contaditos. La escasez de efectivo se ha agudizado de tal manera que comprar efectivo se ha vuelto tan necesario como comprar comida.
“Paso toda la semana buscando efectivo, de cajero en cajero, con las cuentas de mis familiares, porque si no me toca pagar el doble por artículo”, contó la lugareña Eugenia Cotúa en una cola ante un cajero automático.
Otros usan las redes sociales. El trabajador Rafael Parabacuto dijo que halla en Instagram ofertas para sacar efectivo. Otra fórmula son las rebajas en productos básicos si la venta es billete sobre billete.
“Un kilo de azúcar sale en Bs 70 mil en efectivo, y a Bs 250 mil por punto”, dijo.
Anzoatiguenses piden a las autoridades frenar esta práctica. “Dentro y fuera del Mercado Municipal de Puerto exhiben los billetes como mercancía; ahora hay más puestos que venden dinero a la vista de todos”, se quejó Génesis Maita.
Dolor de cabeza. En Maracaibo (Zul) pasan el mismo dolor de cabeza. Igual que en el oriente del país, las redes sociales, cadenas, un conocido o “el amigo de un amigo” ayudan a abrir el chorro del efectivo.
“A mí me llegó un hombre mediante una cadena. Venden efectivo al 100%. Aunque hago casi todo por Internet, hay pagos que debo hacer en efectivo”, señala Andreína Ríos, diseñadora gráfica.
El sujeto, que consigue el efectivo por medio de una hermana que es cajera bancaria, vende los billetes de vieja denominación al 100%; los del nuevo cono monetario al 110%, menos el billete de 100 mil, que alcanza un costo de 200%.
Aunque la Gobernación asegura que ha reducido en 70% la reventa de efectivo, atacando las mafias radicadas en el mercado Las Pulgas, este delito ha migrado a micromafias.
“En los dos primeros meses de 2018 hemos decomisado más de Bs 400 millones. Sabemos que se ha permeado, y por eso ahora nos enfocamos también en trabajadores bancarios”, aseveró el secretario de gobierno, Lisandro Cabello.
Habla la gente:
Jairo Manrique (Guarenas) “Perdí mi trabajo porque al no tener efectivo faltaba hasta tres veces por semana. Esto está peor que el año pasado. Para hallar dinero hay que estar todos los días en una cola y lo que sacas no alcanza para nada”.
Oswaldo Quintana (Guatire) “Todos los días voy al banco para pagar el pasaje. A veces no hay y debo pedir prestado; los gerentes se lavan las manos, mientras el pueblo padece”.
Jessi Lugo (Maracaibo) “Cada vez se hace más difícil tener efectivo. Cuando necesito más dinero, acudo a una vecina que trabaja en un banco y vende el efectivo al 100%”.
Angélica Pereira (Barcelona) “¿Cómo consigo? Por las redes sociales, grupos de Whatsapp o con los bachaqueros en sus mesitas, que de 100% subieron a 125% para la venta”.
Deysi García (Puerto La Cruz) “No vale la pena hacer el víacrucis. Nunca hay real en cajeros. Dan Bs 10 mil”.
Se pone difícil ir a trabajar
Los bancos de Zamora y Plaza dan de Bs 5 mil a Bs 10 mil por día, cuando llega remesa, pero Laura Castillo -que vive en Guatire y trabaja en Caracas- necesita Bs 30 mil por día: las busetas cobran Bs 10 mil.
La estudiante Carla Andrade pasa hasta una semana sin ir a clases, porque salir de la zona rural de Araira donde vive le cuesta Bs 25 mil por día. “Tuve que hablar con profesores para no perder materias por faltar”.
Comerciantes dijeron que la situación disparó ausentismo laboral. “Tengo dos empleados y faltan dos veces por semana, porque me dicen que no tienen dinero. Si algún cliente paga en efectivo se lo doy y luego lo descuento de la quincena; así garantizo que vengan”, acotó el dueño de un frigorífico.
Vía: El Mundo