El Real Madrid avanzó a la final de la Champions League por tercera ocasión consecutiva gracias a dos goles de Karim Benzema, con un doblete, y el trabajo de Keylor Navas bajo la arquería, que sostuvo el barco a flote hasta el último instante tras el empate 2-2 en la vuelta de semifinal ante el Bayern Munich, disputada este martes en el Santiago Bernabéu para un global de 4-3.
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El primero para redimió una temporada para el olvido por su bajo rendimiento goleador, el segundo para acallar las criticas, ante la desastrosa defensa merengue, y que paró casi todo.
En tan solo dos minutos, los alemanes se adelantaron por medio de Joshua Kimmich, que aprovechó un regalo de Sergio Ramos en un centro de Tolisso para poner el 0-1. Pocos minutos después, el frances lograría la igualdad para los blancos.
En un descuido de Alaba, aprovechó la confusión de la cobertura en cuanto Marcelo se colocó para centrar desde la izquierda para colarse con sigilo casi a la línea de gol ganándole la espalda al lateral del Bayern y poner el 1-1 de un cabezazo.
Un pésimo control de Tolisso, que perdió el balón y la ineptitud de Ulreich que no logra despejar, dejaron a Benzema en una situación inmejorable para poner el 2-1 con tan solo empujarlo.
El colombiano James Rodríguez pateó un mal rechace de Navas para poner el 2-2. Lewandowski y Müller buscaron la victoria pero fue insuficiente, porque Keylor se los impidió.
